Habitualmente las fiestas de fin de año, oscilan entre luces y sombras, según la perspectiva que adoptemos. Está en manos de cada uno, convertirlas en algo agradable para nosotros y los que nos rodean. La otra cara de las fiestas es estar agobiado por la crisis, los gastos de los regalos, el desempleo creciente, por pagar facturas, y por los resultados a la hora de hacer balances y proyectos personales y profesionales, particularmente en los momentos de incertidumbre, que nos toca vivir.
Según otra mirada para Einstein “la crisis es la mejor bendición para personas y países porque trae progresos.La creatividad nace de la angustia. Quien supera la crisis se supera a si mismo sin quedar superado..”. Charles Dickens, describe la ambivalencia frente a las fiestas cuando hace decir a sus personaje: “Si pudiese hacer mi voluntad, a cada imbécil que me viniera con el Feliz Navidad, lo cocería en su propio jugo y lo enterraría con una estaca de acebo clavada en el corazón”
Durante las fiestas, muchas personas se ven embargadas por la tristeza, los problemas económicos, los que ya no están con nosotros este año, la soledad, la enfermedad, hechos todos ellos que pueden ensombrecer las celebraciones, dentro de la vorágine en la que nos vemos inmersos.Con estas emotivas palabras, contestó el avaro Scrooge a su sobrino, cuando éste vino a felicitarle para las fiestas en el relato de Charles Dickens “Un cuento de Navidad”. Durante las fiestas, muchas personas se ven embargadas por la tristeza, los problemas económicos, los que ya no están con nosotros este año, la soledad, la enfermedad, hechos todos ellos que pueden ensombrecer las celebraciones, dentro de la vorágine en la que nos vemos inmersos.
El Centro de Investigaciones Sociológicas ha realizado varias investigaciones sobre las fiestas de fin de año. De allí concluimos, que opinan los españoles acerca de estas celebraciones. El 56,5% considera que son fiestas de carácter familiar, el 26 %, que son de carácter comercial y el y el 11% que son de carácter religioso. Quienes sustentan mayoritariamente, la idea que son fiestas de carácter comercial, son los hombres más que las mujeres, los jóvenes más que los mayores, los que tienen estudios superiores, más que los que tienen estudios básicos, los de izquierdas más que los de derechas y los que viven en las grandes urbes, más que los que lo hacen en pueblos pequeños. El 62% , siguen a pesar de todo, siendo optimista, y considera que las fiestas son más bien alegres, en tanto que el 15% piensa que son celebraciones tristes.
Las emociones predominantes en de las mismas la constituyen la alegría para el 50%, el 27% siente tristeza y un 17% melancolía, un sentimiento que se halla hermanado con el agobio. Todo ello apunta, según los Datos del CIS, que una parte importante de la población sobrevive, soportan o simplemente pasa las fiestas sin pena ni gloria. La vivencia de las fiestas resulta diferente según el estado de ánimo y las necesidades emocionales de cada persona.
El orden de importancia que se atribuye a las mismas es Nochebuena (81%), Navidad (78%), Nochevieja (76%), Reyes (70%) y Año Nuevo (65%). El 97% de los españoles cena en familia en Nochebuena, en tanto que en Nochevieja lo hace el 81%. El 59% hacen los regalos en Reyes, el 17% en Navidad y el 16% en ambas fiestas.
Hay algunas personas a quienes se le “atragantan las fiestas”, porque tienen que compartir una comida con familiares o amigos a los que no pueden ni ver . De allí que algunos viven con un sentimiento de liberación, el 7 de enero . Algunos hablan de la “depresión blanca”Según la Asociación Europea de Psiquiatría social , el 20% de los españoles padece este problema.El ambiente de alegría se ensombrece ante la ausencia de seres queridos que ya no están entre nosotros o por el desembolso económico que suponen las mismas , la presión social que incita a gastar resulta muy fuerte. Otro de los males de nuestro tiempo lo constituye la soledad. Aunque no es lo mismo, sentirse solo que estar solo.
El peligro consiste según los expertos en dejarse llevar por la inercia y hacer cada año lo mismo, en lugar de aprovechar e innovar, como nos recordaba Einstein. Agrega que el problema de países y personas es la pereza por encontrar salidas. Agrega que sin crisis no hay desafios, y sin ellos la vida es una rutina , una lenta agonia.
Lo mejor para las fiestas es esforzarse por ser un poco mejores, más allá del consumismo, reforzar las relaciones con los demás o emprender algo diferente como realizar un viaje a algún destino exótico.Las fiestas pueden ser “Una dulce melodía”. A pesar de las dificultades, la mayoría de las personas tiende a celebrarlas con alegría , ya sea por su espíritu religioso, su carácter humanitario o el amor al prójimo. Los buenos sentimientos acaban por imponerse.
Lo mejor es intentar aprovechar la coyuntura para mejorar aquello que no nos gusta de nosotros mismos, esforzarse por ser un poco mejores, más allá del consumismo, reforzar las relaciones con los demás o emprender algo diferente como realizar un viaje a algún destino exótico. Según los Datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el 2,6% de los viajes se realizaron en el año 2009, durante las fiestas. Aunque mayoritariamente los mismos (71%) se realizaron para visitar amigos, el 28%, tenía como propósito otro tipo de ocio. Todo indicaría que los villancicos y turrones pierden peso, ante la posibilidad de disfrutar de otra manera.
En suma, el espíritu de las fiestas no está reñido con los buenos propósitos, sino que puede impregnarse de risas y alegría. Está en nuestra mano, que suene a nuestro alrededor una “dulce melodía” y no la canción amarga, que escuchaba el avaro en el cuento de Dickens, que finalmente “se transformó” por la presencia de los espíritus que lo fueron a ver a lo largo de esas mágicas noches. Como decía Einstein convirtamos la adversidad en creatividad. En la crisis dice, aflora lo mejor de cada uno, por ello insta a trabajar duro y a acabar con la unica crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla. Por tanto felices fiestas y el deseo de un 2013, lleno de emprendimientos, proyectos osados e innovadores
*Alicia E. Kaufmann es Directora de la Catedra de Coaching Ejecutivo. Centro Internacional de Formación Financiera. (Universidad de Alcalá y Banco Santander) .
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