Día de la Mujer Emprendedora – del ‘me lanzo sola’ al ‘emprendemos juntas’: 4 miradas sobre construir en colectivo

En un ecosistema emprendedor que avanza a gran velocidad, la colaboración se ha convertido en un factor estratégico para escalar proyectos, sostener el liderazgo y abrir nuevas oportunidades. En el marco del Día de la Mujer Emprendedora, quisimos poner el foco en esas alianzas que marcan una diferencia real en cómo crecen las iniciativas lideradas por mujeres.

Para ello, reunimos a cuatro referentes en ámbitos tan diversos como la tecnología, la sostenibilidad, el arte y la inversión: Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth y miembro de WITH; Catalina Trujilo Villa, CMO y cofundadora de SOUJI, también miembro de WITH; Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest; y Marcela Once, artista de obras con materiales 100% reciclados. Sus trayectorias, distintas pero complementarias, muestran cómo las alianzas entre mujeres transforman tanto los proyectos como las miradas con las que se lideran.

A lo largo de esta conversación coral, reflexionan sobre el impacto real de trabajar en red, la potencia de la confianza entre pares y el valor de rodearse de mujeres que también están construyendo desde cero. Hablan de vulnerabilidad como herramienta estratégica, de liderazgo compartido, de ambición colectiva y de los vacíos que aún persisten en el acceso a financiación, referentes y oportunidades. En este día dedicado a visibilizar a quienes emprenden, sus respuestas dibujan una fotografía sincera de cómo se tejen las colaboraciones que impulsan el emprendimiento femenino: redes que sostienen, elevan y abren camino para muchas más.

Las entrevistadas

Día de la Mujer Emprendedora - del ‘me lanzo sola’ al ‘emprendemos juntas’: 4 miradas sobre construir en colectivo

Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth.

Directiva de Growth y Estrategia, con más de 18 años de experiencia liderando estrategias de go-to-market internacional, optimización comercial y transformación digital para productos digitales y SaaS, en sectores como fintech, energía y economía circular y traveltech.

Día de la Mujer Emprendedora - del ‘me lanzo sola’ al ‘emprendemos juntas’: 4 miradas sobre construir en colectivo

Catalina Trujilo Villa, CMO and co-fundadora de SOUJI 

Formada en Marketing y Gestión Comercial por ESIC, ha desarrollado trayectoria en comunicación, formación y dirección de proyectos, orientando después su carrera hacia la innovación sostenible y la industrialización de tecnologías limpias. Desde su liderazgo en SOUJI, impulsa soluciones que convierten residuos en recursos de alto valor, defendiendo una visión estratégica donde sostenibilidad y competitividad avanzan juntas.

Día de la Mujer Emprendedora - del ‘me lanzo sola’ al ‘emprendemos juntas’: 4 miradas sobre construir en colectivo

Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest

Es inversora en compañías de inteligencia artificial y embajadora en España de WeInvest.org, desde donde impulsa el liderazgo femenino en el ecosistema tecnológico y de inversión. Su trayectoria integra el desarrollo del emprendimiento tecnológico con la evolución del ecosistema inversor en España.

Día de la Mujer Emprendedora - del ‘me lanzo sola’ al ‘emprendemos juntas’: 4 miradas sobre construir en colectivo

Marcela Once Art

Marcela Once es licenciada en Bellas Artes en la Universidad de Cuyo (Mendoza). En los últimos años, se ha especializado en arte sostenible, debido a los problemas respiratorios que sufría cuando trabajaba con productos químicos. Gracias a ello, ha conseguido reutilizar productos como cáscaras de huevo, telas, cartones, cortezas de fruta o embalajes de poliespán a través de un tratamiento especial, siendo una artista pionera en España en crear obras de arte con un 100% de materiales reciclados.

¿Cómo ha transformado tu proyecto la decisión de empezar a colaborar con otras mujeres emprendedoras o fundadoras?

Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth

Connecting Growth nació muy ligado a mi propio recorrido profesional y a una relación uno a uno con cada cliente. Pero el verdadero punto de inflexión llegó cuando decidí construirlo junto a otras mujeres —y, especialmente, junto a mi socia, Nadine Padrón—. Ese fue el momento en el que dejó de ser un proyecto personal para convertirse en una plataforma compartida, con más capacidad de escalar, más ambición y una fuerza colectiva que ninguna habría podido generar sola.

Trabajar juntas ha sido transformador. No solo compartimos estrategia y operación: compartimos lo que impulsa y lo que pesa, lo que ilusiona y lo que desgasta. Y, sobre todo, cada decisión se afina con la mirada crítica de la otra, cada proyecto se eleva porque lo pensamos desde perspectivas complementarias. Esa suma —confianza, reto, visión y honestidad radical— nos hace mejores: más sólidas, más creativas y másvalientes.

«No solo compartimos estrategia y operación: compartimos lo que impulsa y lo que pesa, lo que ilusiona y lo que desgasta»

Catalina Trujilo Villa, CMO and co-fundadora de SOUJI

Colaborar con otras mujeres me ha abierto la mirada sobre mi negocio y sobre mí misma. Me ha regalado nuevas formas de ver las cosas, una manera más honesta y natural de compartir tanto los aciertos como los errores, y la tranquilidad de saber que no soy la única aprendiendo sobre la marcha.

Esa visión colectiva suaviza los miedos e incertidumbres que vienen con emprender; de alguna forma, cuando te sientes parte de una comunidad, el peso se reparte y la carga se vuelve más llevadera. Y lo más bonito es la complicidad que nace cuando te rodeas de mujeres que también están levantando algo desde cero: esa energía te impulsa, te ayuda a decidir mejor y te recuerda que nunca tienes que hacerlo todo sola.

Marcela Once, de Marcela Once Art

Colaborar con otras mujeres ha sido un cambio significativo para mi proyecto. Al vincularme con artistas y emprendedoras, he visto cómo nuestras habilidades se entrelazan, creando algo más grande que lo que podría lograr sola. Cada colaboración me ha inspirado a experimentar con nuevos recursos y perspectivas. Esta red de apoyo nos brinda fuerza y visibilidad en un mundo desafiante.

Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest

Colaborar con otras mujeres ha sido una de las decisiones más transformadoras de mi trayectoria. Pasé de construir proyectos en solitario a integrar una red donde la confianza, la empatía y la visión compartida multiplican el impacto. Hoy no solo invierto en mujeres fundadoras, sino que también las conecto entre sí para que generen sinergias. Ser General Partner de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest.org me ha permitido amplificar esa misión: impulsar una comunidad global donde el capital, el conocimiento y las oportunidades fluyan entre mujeres líderes.

Aun así, me gustaría invertir en muchas más mujeres, pero la realidad es que cuando analizas proyectos, la mayoría siguen estando formados por equipos masculinos. Hay un gran talento femenino, pero todavía no se traduce en volumen suficiente de proyectos invertibles liderados por mujeres, y eso muestra que la brecha empieza mucho antes de la inversión: en la educación, la cultura del riesgo y el acceso a referentes.

«Hay un gran talento femenino, pero todavía no se traduce en volumen suficiente de proyectos invertibles liderados por mujeres»

¿Qué acciones concretas crees que pueden impulsar inversores, administraciones o medios para que las redes femeninas no solo existan, sino que también se conviertan en motor económico real?

Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest

Los datos son demoledores: menos del 10 % de los fondos están liderados por mujeres con capacidad real de decisión, y las cifras son similares cuando se analizan los equipos fundadores con equilibrio de género. Esto refleja una brecha estructural que no solo limita el talento, sino también la competitividad del ecosistema.

En los sectores de innovación, tecnología e inversión, hacen falta determinación, tolerancia al riesgo y una enorme resiliencia: rasgos que, por desgracia, los hombres siguen asumiendo con mayor naturalidad. Cambiar esta realidad exige un esfuerzo cultural profundo, donde las mujeres nos sintamos igualmente legitimadas para decidir, arriesgar y liderar.

Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth

De los inversores esperaría menos discurso y más cambio real: revisar sesgos en sus procesos, crear vehículos de inversión adaptados a modelos donde hay mucho talento femenino (servicios, B2B, negocios bootstrapped) y acompañar con acceso a mercados y contactos, no solo con capital.

A las administraciones, un marco fiscal y burocrático que no castigue a autónomas y pequeñas sociedades; y a los medios, que hablen de nosotras en clave de negocio —cifras, estrategia, empleo, impacto— para que las redes de emprendedoras se vean como lo que son: motor económico, no solo historias inspiradoras.

«De los inversores esperaría menos discurso y más cambio real, y acompañar con acceso a mercados y contactos, no solo con capital»

Marcela Once, de Marcela Once Art

Para que las redes femeninas sean un motor económico, los inversores y administraciones deben reconocer el valor del arte creado por mujeres. Esto puede incluir subvenciones específicas, acceso a ferias de arte y mayor cobertura mediática. También sería útil establecer redes de apoyo financiero que prioricen proyectos liderados por mujeres, amplificando nuestras voces.

Catalina Trujillo, CMO and cofounder de SOUJI

Lo primero, es reconocer los proyectos de innovación y sostenibilidad como un activo económico real, no como iniciativas sociales complementarias. Cuando se entiende su verdadero potencial transformador, todo el ecosistema empieza a funcionar de otra manera: inversores más comprometidos, administraciones más ágiles y medios que dejan de tratar a los proyectos como algo anecdótico.

Los inversores podrían abrir de verdad su cartera a más diversidad; las administraciones deberían diseñar programas pensados para escalar, no solo para arrancar; y los medios empezar a mostrarnos como parte estructural del tejido innovador.

También necesitamos un ecosistema más flexible, donde la inversión se adapte a los ritmos reales de la innovación y entienda los riesgos asociados a tecnologías limpias. Al final, lo que pedimos es apoyo práctico, legislación que acompañe y una mirada que nos reconozca no solo por el valor cualitativo de lo que hacemos, sino por el impacto económico que podemos generar si se nos da el espacio adecuado para crecer.

«Los inversores podrían abrir su cartera a más diversidad; las administraciones deberían diseñar programas pensados para escalar, y los medios empezar a mostrarnos como parte estructural del tejido innovador»

¿Qué tipo de alianzas o apoyos te gustaría que existieran y todavía son difíciles de encontrar para emprendedoras?

Marcela Once, de Marcela Once Art

Me gustaría ver más programas de mentoría para mujeres en el arte, donde aprendamos y compartamos. También son necesarios espacios de exhibición que prioricen a las artistas femeninas y fondos que respalden proyectos innovadores y sostenibles. El acceso al financiamiento sigue siendo un desafío y necesitamos más apoyo en este aspecto.

«Son necesarios espacios de exhibición que prioricen a las artistas femeninas y fondos que respalden proyectos innovadores y sostenibles»

Catalina Trujillo, CMO and cofounder de SOUJI

Echo en falta alianzas más prácticas y orientadas realmente al negocio: espacios donde podamos conectar con industria, inversión y administraciones sin que la conversación gire siempre en torno a la brecha de género. Necesitamos mesas donde se nos escuche como líderes, con proyectos sólidos, y no solo como “mujeres líderes”.

También es fundamental contar con financiación que entienda los ritmos reales de una startup, los modelos híbridos, los riesgos y el valor del impacto. Muchas veces no encajamos en los moldes tradicionales y eso nos deja fuera de oportunidades clave.

Patricia Pastor, fundadora de Next Tier Ventures y embajadora de WeInvest

Me gustaría ver más fondos y programas donde las mujeres no sean la excepción sino la norma. Más allá de los recursos financieros, existe un problema cultural de capacidad de decisión propia y de asumir riesgos. Históricamente se nos ha educado para ser más conservadoras, cuando emprender e invertir exigen valentía y visión de largo plazo. Por eso, mientras haya mujeres que invierten en fondos liderados por mujeres que a su vez invierten en compañías lideradas por mujeres, estaremos alimentando un círculo virtuoso que puede equilibrar el ecosistema y generar un impacto económico real.

Silvia Matesanz Martín, CEO y co-fundadora de Connecting Growth

Me gustaría ver alianzas que acompañen a las emprendedoras en la internacionalización de forma mucho más completa: asesoría legal, técnica y estratégica adaptada a nosotras, que ayude a entender regulaciones, cultura empresarial local y modelos de entrada a nuevos mercados. También echo en falta redes de networking y programas de mentoría internacional específicamente diseñados para mujeres, que no se queden en la inspiración, sino que faciliten contactos concretos con socios, inversores y business angels en otros países.

Y, sobre todo, una red que, a diferencia de las tradicionales, entienda y viva desde dentro los retos que tenemos en este ámbito y sea capaz de transformar esa experiencia en oportunidades reales: que aporte inteligencia, expertise y acompañamiento durante todo el proceso. Por último, necesitamos vehículos de financiación y espacios de visibilidad internacional que reconozcan la brecha de capital que aún existe en proyectos liderados por mujeres y la corrijan, dando acceso a rondas, ferias y plataformas globales donde nuestros proyectos se vean y se tomen en serio como motor económico real.

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