Una trayectoria y una historia de casi medio siglo al frente de la CEOE se van con José María Cuevas. El que consideró un «rejón de muerte» la aprobación en el Consejo de Ministros del anteproyecto de Ley de Igualdad. Aunque no quiso condenar explícitamente al fracaso la iniciativa del Gobierno, dijo que su carácter de imposición le hacía tener el «pálpito» de que su recorrido no sería grande.
Quizás se lo recuerde porque en su primer mandato, pactó con el Gobierno socialista y UGT el Acuerdo Económico y Social (AES), fundamental para "pacificar" las relaciones industriales. Por sus múltiples cargos y logros empresarios. O por su capacidad para llevar a buen puerto casi todas las negociaciones.
En sus últimos días como presidente de la CEOE trabajó para modificar sus Estatutos que no se habían tocado que se creara treinta años atrás. Una reforma que le daba un mayor control sobre su sucesión si no agotaba sus cuatro años de mandato, como finalmente ocurrió.Cuando se despidió como presidente de la patronal, se convirtió en presidente de honor y dejó un consejo: "Si tuviera que elegir solamente un consejo para dar, éste sería: negociad siempre, y cuando la negociación se vuelva imposible, seguid negociando".
A pesar de su perfil duro y distante, la mayor parte de las voces que se escucharon tras conocerse la noticia, lo destacaron como un negociador flexible e incansable que siempre llegó a acuerdos con los dirigentes sindicales con quienes mantuvo una relación muy cordial.
Una relación mal avenida con La Ley de Igualdad
Joana Bonet (La Vanguardia) en los albores de la Ley de Igualdad, contaba una anécdota que merece la pena repetir: "Dicen los que estaban allí, en la sala de reuniones de la planta 3 de Nuevos Ministerios – aún no había llegado el calor y la tarde era corta-, que cuando Jesús Caldera acabó de explicarle la Ley de Igualdad a José María Cuevas, éste exclamó: "Es que eres un poeta". Podría parecer una frase feliz, como cuando se dice entre amigos después de que uno, inspirado, encuentre las palabras que llegan, tocan y emocionan. Pero, a tenor de las reacciones de la patronal al anteproyecto de esta ley, no lo es. La poesía tiene el don de crear pasillos con las palabras, de ponerle nombre a una abstracción que, a pesar de su grandeza, no cotiza ni se amortiza, y son pocos los políticos y empresarios que la citan sin impostura."
La formación es suficiente
Cuevas defendió que había que insistir en políticas de formación y capacitación de la mujer como mejor vía para mantener su alto ritmo de incorporación al mercado laboral, ya que con la discriminación de salarios hay «mucha demagogia» "Las mujeres, decía, cobran menos porque trabajan menos horas que los hombres."
Aseguraba que "al margen de lo que diga la ley", la CEOE pediría a las empresas que eviten "todo tipo de discriminación y que incentiven con más fuerza" la preparación de las mujeres dentro de las propias compañías para que puedan asumir puestos de más responsabilidad que ahora. Todo lo demás, advertía, "es imposición de cuotas, de identidades" y profetizaba " tengo el pálpito de que no va tener un gran recorrido entusiástico entre los empresarios porque la Ley intenta limitar dos libertades fundamentales de las empresas"al tiempo que lamentaba "la demagogia que se está vertiendo sobre el tema de la igualdad entre sexos".
Párrafos para el olvido
"Decir, con carácter general, que las retribuciones de las mujeres son un 40% inferiores a las de los hombres es un exceso, porque hay poquísimos convenios en los que están discriminadas las retribuciones de los hombres y de las mujeres en escala" -aseveraba, agregando que "El origen de esas diferencias, es que las condiciones de trabajo de las mujeres son inferiores a las de los hombres y la retribución, por lo tanto, también lo es. Además, las horas trabajadas por las mujeres, en las empresas, son inferiores a las de los hombres y se nota en la retribución". (2006)
En las últimas épocas su opinión se había suavizado, seguramente impulsada por los datos incontrastables de la realidad. En un desayuno de Europa Press se refiría a la igualdad y a las mujeres con optimismo: "la igualdad de sexo en el ámbito laboral, supuso en los últimos diez años la incorporación de tres millones y medio de mujeres al mercado de trabajo. La tasa de actividad femenina ha subido 14 puntos y la del paro ha bajado del 30 al 12%."
Perfil de un empresario
José María Cuevas era licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y diplomado en Alta Dirección de Empresa por el IESE de la Universidad de Navarra. En el ámbito privado, fue presidente de Vallehermoso y de 21 Invest; director general de Sarrió, vicepresidente y consejero del Grupo Viscofán, consejero de Iberpapel, de Reno de Medici y de Renta 4, y vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Vinculado en el plano económico a los gobiernos de José María Aznar y puntualmente gente como Cristóbal Montoro, José Folgado y Elena Pisonero, Cuevas fue muy apreciado en el mundo empresarial y recibió varios premios, entre ellos la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.