Christine Lagarde es la primera mujer en tomar las riendas del Banco Central Europeo. La que fuera hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha asumido ha tomado el relevo de Mario Draghi en la presidencia de la máxima entidad monetaria europea.
Lagarde defendió la necesidad de continuar con los estímulos monetarios de su predecesor para conseguir que la inflación aumente e impulse el crecimiento de la eurozona.
La decisión la tomaron los líderes de la Unión Europea el pasado 18 de octubre como ya informamos. Fue el último paso de todo el proceso después de que tanto el Parlamento Europeo como el instituto emisor diesen su respaldo a la francesa, aunque en ambos casos se trataba de opiniones no vinculantes.
Impulsando el crecimiento en la eurozona
En su audiencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, Lagarde defendió la necesidad de continuar con los estímulos monetarios de su predecesor para conseguir que la inflación aumente e impulse el crecimiento de la eurozona. Esta comparecencia, no obstante, tuvo lugar antes del último paquete de medidas anunciado por Draghi.
Christine Lagarde ya ha dado los primeros pasos como responsable del BCE. La nueva presidenta del Banco Central explicó que los países con superávit presupuestario como Alemania o Países Bajos no han hecho lo suficiente para apoyar el crecimiento mediante un mayor gasto público.
Lagarde también estuvo presente en la última reunión del BCE para abordar la política monetaria de la eurozona que tuvo lugar el pasado 24 de octubre, según confirmó Mario Draghi. No obstante, aseguró que no intervino en las discusiones y evitó pronunciar ninguna palabra que pueda ser tomada como una recomendación a la exdirectora del Fondo Monetario Internacional. «Ella sabe perfectamente lo que hay que hacer. No necesita consejo», precisó el italiano.