España se coronó campeona del Mundial Femenino Australia-Nueva Zelanda 2023 al vencer a Inglaterra por 1 a 0 en una final disputada este domingo con 75.784 espectadores en la ciudad de Sydney.
Campeonas del mundo
España fue siempre superior a su rival imponiendo su juego técnico en especial en la primera parte y a través de la habilidad de sus mediocampistas, entre las que se destacó Aitana Bonmatí, ganadora del Balón de Oro del Mundial.
A los 29 minutos, la defensora y capitana Olga Carmona recuperó la posesión, desbordó por el costado izquierdo a su marcadora y remató cruzado convirtiendo el gol para las españolas, que tuvieron otras ocasiones de aumentar el marcador.
La «Roja» completó la triple corona con un triunfo merecido que pudo ser más amplio si la arquera británica Mary Earps no le hubiera tapado un penal a la mediocampista Jennifer Hermoso en el segundo tiempo.
España se convirtió en el primer país en tener los tres mundiales del fútbol femenino (mayor, Sub 20 y Sub 17) al mismo tiempo y en el segundo junto con Alemania en haber coronado la Copa de la FIFA masculina y femenina.
El equipo avanzó a la ronda final del Mundial como segundo del Grupo C, después del cachetazo de Japón (0-4) tras vencer previamente a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0). En la fase de eliminación directa, despachó a Suiza (5-1), Países Bajos (2-1), Suecia (2-1) y Inglaterra (1-0), que también buscaba su primer título tras coronar la Eurocopa y la Finalissima.
Una consagración plagada de machismo
El gran logro conseguido por las jugadoras no está exento de prácticas machistas que involucran a los hombres que están al mando.
Desde el año pasado, las futbolistas vienen lidiando con situaciones incómodas y pidiendo cambios en la forma de trabajar y en la manera en que lidera Jorge Vilda, el entrenador. Sin embargo, cuando hicieron visibles sus reclamos, fueron acalladas por la Real Federación Española de Fútbol y obligadas a pedir perdón.
Al mismo tiempo, algunos periodistas varones señalaban la situación como «chantaje», «boicot» o «la rebelión de las 15», haciendo referencia a las 15 jugadoras que habían mandado un mail para dar a conocer su malestar en el seleccionado.
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Durante la Copa del Mundo, y en medio de la alegría por los consecutivos triunfos del equipo femenino en el torneo, el entrenador expresó con camaradería que no habría podido conseguir nada sin “el apoyo” del presidente Luis Rubiales “desde el primer día».
Y ahora, que las chicas de La Roja se consagraron campeonas, luchando hasta el final por conseguir el tan ansiado título, asistimos nuevamente a ese machismo pronunciado.
Dos situaciones dejaron en evidencia a los dos hombres que antes fueron blanco de las críticas de las futbolistas.
En primer lugar, en la euforia de los festejos, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, tomó a la jugadora Jennifer Hermoso de la cara y le dio un beso en la boca. El momento fue transmitido en vivo y puede notarse que la jugadora no estaba preparada para esa reacción.
En una transmisión en vivo más tarde, la futbolista reconoció: «No me ha gustado”. Sin embargo, no quiso ahondar en el tema para no opacar el momento histórico de su equipo.
Por otra parte, el entrenador Vilda cometió un importante error de lenguaje que causó polémica. «Somos campeones del mundo», expresó, al ser entrevistado en la TV.
Su comentario generó cientos de reacciones y comentarios que le recordaron al DT que «el lenguaje sí importa». Y le explicaron que «las protagonistas son ellas, las jugadoras».
Felicitaciones a todas ellas que estuvieron siempre firmes en su meta y representaron al país con orgullo, firmeza y decisión. No solo obtuvieron un título mundial, sino que cambiaron la historia de millones de niñas alrededor del mundo, al instaurarse como referentes en el deporte y el liderazgo.
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