Tan solo el 16% de los puestos de alta dirección del Ibex están ocupados por mujeres, según datos de finales de 2018 de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El porcentaje no deja de crecer, un año antes apenas alcanzaba el 15%, pero el ascenso es lento y las cifras distan mucho de reflejar la igualdad real entre ambos sexos.
Haciendo los deberes: Red Eléctrica, Repsol o Banco Santander son
El cambio de mentalidad va ligado al apoyo a la diversidad desde la compañía
Red Eléctrica, Repsol o Banco Santander son algunas de las empresas españolas cotizadas con mayor número de mujeres en su alta dirección. Los datos de la desigualdad empresarial fueron causa de preocupación especialmente en el Banco Central Europeo (BCE), que decidió utilizar la propia experiencia de sus empleados para la elaboración del informe ‘La brecha de género en los ascensos: evidencia del Banco Central’.
Los estudios de la plantilla revelaron que entre 2003 y 2011 las mujeres tardaban nueve años en lograr un ascenso, tres más que sus compañeros varones, la diferencia era incluso mayor con aquellas que habían sido madres.
El BCE se tomó en serio el reto y logró acabar con la brecha de género en la promoción de su plantilla gracias, principalmente, a la aplicación de nuevas políticas. La más importante, según los autores del informe, es el cambio de mentalidad logrado sobre todo a través de declaraciones públicas de apoyo a la diversidad, que hicieron llegar a sus empleados un mensaje positivo sobre la igualdad de género.
Mentorías para lograr la igualdad
Hasta 2011 las mujeres tardaban nueve años en lograr un ascenso, tres más que sus compañeros varones.
En este camino hacia la equidad también se crearon programas de mentoría, para apoyar profesionalmente a quienes lo requirieran, y se aumentó el número de mujeres en los comités de selección. “Tras este cambio, la brecha de promoción desaparece”, afirma el informe, si bien es cierto que la cúpula del banco continúa estando totalmente masculinizada.
Las empresas comprometidas con fomentar la igualdad entre sus empleados cuentan con múltiples opciones. Lo primero, siguiendo el ejemplo del BCE, es hacer un proceso de revisión interna y comprobar si existen brechas de género. “Hay que comprobar la situación mediante un diagnóstico de género y, si es necesario, tomar una estrategia de acción comprometida con la igualdad”, aconseja la consultora de género Ana Fernández de Vega.