La compañía químico-farmacéutica alemana Merck, consciente de la situación de riesgo que desencadena para los pacientes la proliferación del mercado de medicamentos falsificados, ha desarrollado un laboratorio móvil para la detección de éstos en países en desarrollo: GPHF-Minilab®. Se trata de un proyecto que se inició con el objetivo de mejorar la asistencia sanitaria en las regiones más afectadas por esta problemática.
La falsificación de fármacos es un fenómeno que en los últimos años ha supuesto una gran amenaza para la salud, afectando al 10% del mercado farmacéutico mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, es en los países en vías de desarrollo donde se observa una mayor incidencia de este fenómeno: aproximadamente un 25%. Los medicamentos falsificados en estos países son los utilizados para combatir enfermedades potencialmente mortales y de gran prevalencia como la malaria, la tuberculosis o el SIDA, de ahí el riesgo que esta práctica comporta. Se trata de una problemática especialmente compleja de erradicar debido a la escasa accesibilidad a medicamentos de gran demanda y a la deficiente regulación e inspección de éstos.
Según ha señalado Ana Céspedes, Directora de Comunicación y Asuntos Corporativos de Merck en España, "en Merck tenemos una fuerte preocupación por la Responsabilidad Corporativa, un área en la que trabajamos desde todos los ámbitos de la compañía. El proyecto del Minilab es una iniciativa con la que estamos muy satisfechos porque la falsificación de medicamentos es, a día de hoy, una problemática con gravísimas consecuencias, y desde Merck entendemos que debemos apoyar las medidas encaminadas a atajar esta práctica". "Creemos que aportar valor a la sociedad es el objetivo que debemos perseguir en todas nuestras actividades y, por ello, nos esforzamos día a día en ir superando nuevas metas en este sentido", añade.
GPHF-Minilab® contiene todo el material y reactivos necesarios para realizar test colorimétricos y cromatográficos rápidos que demuestren la calidad de los principios activos, así como manuales guía con protocolos para la realización de estos análisis e interpretación de sus resultados. Recientemente se han desarrollado 3 nuevos protocolos de análisis que complementan a los 40 que ya estaban disponibles para detectar medicamentos falsos para la malaria, tuberculosis, enfermedades víricas y otras enfermedades causadas por otros microbios y helmintos. Los estudios son realizados en los propios países donde son donados estos kits de laboratorio, gracias a la formación que reciben los profesionales sanitarios por organizaciones que colaboran en el proyecto, como el Medical Mission Institute Wuerzburg, o la German Drug-Donation Organisation.
Gracias a este proyecto, en la actualidad se encuentran distribuidas 300 unidades de GPHF-Minilab® en 70 países, sobre todo de África y Asia, entre los que destacan Tanzania, Nigeria o Vietnam.
GPHF-Minilab® se enmarca dentro de las estrategias de la Global Pharma Health Fund, iniciativa de Merck para desarrollar proyectos que mejoren la atención sanitaria y el suministro de medicamentos en países en desarrollo, y que además coincide con la Estrategia nacional frente a los medicamentos falsificados en la que trabaja España desde octubre de 2007.
Este compromiso de Merck por erradicar cualquier amenaza que comprometa la salud de los pacientes es un reflejo más de su política de Responsabilidad Corporativa, no sólo con sus empleados, sino también con la sociedad y el medio ambiente. En esta misma línea, Merck ha participado en el programa "Clean Water Worldwide", que proporciona agua corriente a poblaciones con déficit de recursos hídricos y colabora con la OMS en el programa MPDP (Merck-Praziquantel Donation Program) para disminuir la prevalencia de esquistosomiasis en niños de edad escolar en África subsahariana, donde más del 85% de las personas que viven en esta región sufren dicha enfermedad parasitaria.
Acerca de Merck
Merck, la multinacional alemana con mayor tradición farmacéutica y química del mundo, es hoy una compañía con unas ventas de 7.100 millones de euros en 2007, cuya historia empezó en el año 1668 y con un futuro que están forjando alrededor de 32.000 empleados en 60 países. Su éxito se basa en innovaciones creadas por colaboradores con espíritu emprendedor. Su actividad se centra en tres Divisiones de negocio: Merck Serono (especializada en el sector biotecnológico), Merck Consumer Health Care (medicamentos para el autocuidado de la salud) y Merck Chemicals (líder en Cristales Líquidos y también en Pigmentos y otros reactivos y soluciones para las Ciencias de la Vida).
Merck agrupa sus actividades bajo Merck KGaA, cuyas acciones pertenecen a la familia Merck en un 70% aproximadamente. El 30% restante cotiza en Bolsa.