El presidente de la Confederación Valenciana de la Pequeña y Mediana Empresa, Miguel Portal, considera que ´hay más predisposición a que las mujeres se dediquen a tareas de comercio, mientras que los hombres destacan en industria y circunstancias como esta se deberían evitar para que hubiera equilibrio´. El grupo de inspección SGS ha querido comprobar cómo 150 pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores de la provincia de Valencia están aplicando la ley, que es obligatoria.
El 15 de marzo de 2007, el Congreso de los Diputados aprobaba la Ley de Igualdad. La norma contempla que las mujeres puedan tener las mismas oportunidades que los hombres a la hora de ascender en su empresa. Pero, ¿qué hay de real en esta afirmación?
Uno de los indicadores más destacables por su negatividad es que en el 54% de las empresas analizadas las mujeres no tienen la misma cuota de representación que los hombres en puestos directivos. Sólo un 46% de empresas cuenta con mujeres. Además, la diferencia salarial en función del género se ha cuantificado en el 11% de empresas. La cifra no es elevada pero se sigue produciendo distinción.
Sexo concreto
Además, en un 66% de casos, los perfiles profesionales descritos en las ofertas de empleo determinan un sexo concreto, lo que conduce a una cierta segregación. "¿Cuántos hombres secretarios conocen?", preguntó José Andrés Cortés, encargado de elaborar el informe.
El presidente de la Confederación Valenciana de la Pequeña y Mediana Empresa, Miguel Portal, considera que es cierto que "hay más predisposición a que las mujeres se dediquen a tareas de comercio, mientras que los hombres destacan en industria y circunstancias como esta se deberían evitar para que hubiera equilibrio".
Es más, en el terreno del emprendedor "los índices de fracaso son menores cuando se trata de mujeres aunque el número de empresas sea aún muy limitado", añadió Portal.