La zaragozana Pilar Alegría, nacida en 1977, ha asumido este sábado el cargo de Ministra de Educación y Formación Profesional. La dirigente socialista, actual delegada del Gobierno en Aragón, vuelve a la escena política madrileña para ponerse al frente de la cartera que hasta ahora ocupaba Isabel Celaá.
Su principal desafío aparece en la aplicación de la Lomloe (o ley Celaá) la octava reforma educativa desde la restauración de la democracia. Además, deberá tener en cuenta el impulso que La Moncloa le quiere dar a la Formación Profesional.
Experiencia
Alegría es Diplomada en Magisterio por la Universidad de Zaragoza y madre de un hijo, Ha sido una de las diputadas más jóvenes del Congreso de los Diputados entre 2008 y 2015.
Los cuatro años siguientes fue consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón. Entre sus logros de aquellos años destaca el Pacto por la Ciencia que firmaron todos los grupos políticos, la comunidad científica y los agentes sociales. El objetivo principal de aquel acuerdo fue la mejora de la financiación.
Muy agradecida al presidente @sanchezcastejon por su confianza al encomendarme @educaciongob, un Ministerio fundamental para el presente y el futuro de nuestro país. Trabajaré con la comunidad educativa por una FP y una educación inclusivas, equitativas y de la máxima calidad
— Pilar Alegría (@Pilar_Alegria) July 10, 2021
Entre los logros de Alegría destaca el Pacto por la Ciencia, que firmaron en 2016 todos los centros e institutos de investigación, los tecnológicos, las organizaciones empresariales, las universidades y los siete partidos con representación en las Cortes.
¿Impulso a las vocaciones STEM en las mujeres?
Un artículo publicado en el año 2018 por el portal «Aragón Hoy», cuando Alegría se desempeñaba como consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, ha recogido declaraciones que mostraban a la nueva Ministra como impulsora de las vocaciones STEM entre las mujeres.
En aquel momento, ella ha comentado: “hay estudios, de la UNESCO o Microsoft, que señalan que las chicas adquieren a edades muy tempranas estereotipos que las llevan a tener una menor presencia en las carreras STEM, las de ciencias y tecnología, por eso, es tan importante que respaldemos y difundamos los referentes femeninos que existen en este campo”.
A ello sumaba la necesidad de crear “una auténtica cultura científica, que la sociedad se implique más y relacione la ciencia y el conocimiento con la mejora de nuestra vida, del crecimiento y la riqueza”.
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