La celebración del día de la Industria, en Tecnópolis, fue una gran demostración del apoyo empresarial hacia Cristina Fernández de Kirchner. También el G-6 llegó a un amplio consenso de "no agresión" contra la presidenta, y logró convencer (o dejó sin margen) a Hugo Biolcati, el más acérrimo opositor de la Mesa de Enlace, como quedó demostrado tras sus dichos en el lanzamiento del Plan Estratégico Alimentario. ¿Cómo interpretar esta repentina vocación de diálogo?
Tomando como fuente al diario La Nación (6-9-2011) pueden leerse las entrelíneas de este acercamiento: "Gesto de acercamiento de Cristina Kirchner al campo", titula en su tapa. Todo un gesto de amabilidad, con impacto positivo directo. En esa misma línea, Hugo Biolcati declaró que consideraba necesario "cambiar el tono y aprovechar la oportunidad del cambio para sentarse a conversar de manera madura".
En la presentación del PEA la presidenta hizo especial hincapié una dirección política: aumentar el valor agregado para la creación de más empleos.
Es la economía: el plan agroalimentario implica una serie de metas, como pasar de 51 millones de toneladas cosechadas en 2011 a 71 millones hacia 2020. En ese año, la meta en dólares para las exportaciones agroindustriales y agroalimentarias es de 100 mil millones. Sin cometer una generalización, es posible inducir que la planificación estatal irrite, desde las convicciones políticas, al Barón de Estancia típico. Pero la oportunidad económica es la encargada de disciplinar al sector.
Incluso desde las huestes oficialistas se intentó vincular el acercamiento de los empresarios al gobierno con el reciente (aplastante) triunfo electoral. Pero el bolsillo tira más que la tradición, y si bien ha de ser desesperanzador encontrar tal fragmentación entre los opositores, más vale que el tiempo de espera deje sus frutos. También se prevé que la soja se expanda más, aunque menos que el trigo, por ejemplo. Incluso, el movimiento campesino expresó que consideraba que se estaba planificando una cantidad demasiado extensa de tierras para la producción de granos.
En la presentación del PEA la presidenta hizo especial hincapié una dirección política: aumentar el valor agregado para la creación de más empleos. Por ejemplo, citó una serie de ejemplos para demostrar el aumento de la rentabilidad, al participar en mayor medida de las cadenas de valor, y destacó, a modo de ejemplo, que la papa negra cuesta 0,78 centavos el kilo, mientras que la papa frita en tubo por kilogramo cuesta $133,8, aumentando 170 veces su valor.
Este Quinto Peronismo tiene las riendas de la economía. Y los votos.
También te pueden interesar…
- Oesterheld, Hammar y Duarte, Ciudadanas Ilustres
- Las Abuelas reciben un premio escoltadas por la presidenta
- La mitad de los argentinos eligió a Cristina Fernández de Kirchner
- Cristina Fernández inaugura nueva planta de Banghó
- Adiós a Florentina Gómez Miranda: Del voto femenino a Cristina Fernández
- ¨El talento, la inteligencia, la educación, la ciencia y tecnología, son verdaderos motores¨
¿Ya has visitado ARGENTINA en nuestra ZONA INTERNACIONAL?