Muchas veces nos ponemos metas inalcanzables que no llegamos a concretar y eso genera frustración. En medio de agitadas rutinas de trabajo no es sencillo sostener hábitos pero si a ese enfoque lo modificamos y en lugar de pensar en algo que se debe cumplir todos los días pensamos en micro hábitos, podemos encontrar la manera de hacer cambios sustentables que mejoren la calidad de vida.
Una pequeña acción diaria es mejor y más impactante que un cambio masivo que no puedes sostener. También es una forma realista y alcanzable de enseñar hábitos saludables al cerebro. La clave es no abrumarlo y poder cumplir lo que nos proponemos.
Desarrollar mejores hábitos es difícil, especialmente al principio. Los sprints no funcionan. Los cambios masivos apenas funcionan. Apuntar a un paso gigante no termina bien. Por ello, los sistemas de creación de hábitos pueden ser muy efectivos para comenzar nuevas costumbres saludables.
Una pequeña acción diaria es mejor y más impactante que un cambio masivo que no puedes sostener.
Un buen sistema requiere tiempo para generar cambios porque los nuevos hábitos saludables toman tiempo para mantenerse. La única forma de superar el obstáculo es comenzar con un plan de consistencia que sea pequeño. Se trata de un sistema de formación de hábitos que se adapte a cada personalidad, actitud, entorno y objetivos en la vida.
Pequeños pasos, grandes cambios
Aquí te presentamos 10 micro hábitos que pueden mejorar muchas áreas de tu vida. Cada acción puede ayudar a desarrollar un hábito sostenible a lo largo del tiempo, es decir, un sistema consistente que puede traer buenos resultados.
Estas sugerencias son micro pasos que tal como su denominación lo indica son demasiado pequeños como para que fallen pero lo suficientemente buenos para que se sostengan. La clave es practicarlos durante el mayor tiempo posible, repasándolos según sea necesario para seguir desarrollando buenos hábitos.
- Elige un desayuno saludable que incluya granos integrales, proteínas y grasas saludables para tener mejor energía y una fuerte concentración.
- Lee una página o dos de un libro favorito en lugar de apuntar a un capítulo completo.
- No transformar el entrenamiento matutino en una tarea. En lugar de una hora o media hora de ejercicio, prueba cinco minutos o menos con flexiones, abdominales o sentadillas.
- Cuando comienzas a trabajar, elimina todas las distracciones del entorno antes de comenzar el trabajo real: ruido, notificaciones, pestañas de correo electrónico, etcétera. Se puede incorporar música relajante para ayudar con la concentración.
- Programa tiempos de inactividad cortos entre el trabajo durante todo el día. Por ejemplo, por cada hora de trabajo intenso, tómate un descanso de cinco minutos.
- Programa tiempo para caminatas por la naturaleza: solo 10 minutos al aire libre y cerca de más árboles puede hacer maravillas para el estado de ánimo.
- Prueba con una revisión diaria de 3 minutos. Escribe tus tres mejores victorias justo antes de irte a la cama, o escribe lo que tienes en mente. Es un hábito calmante.
- Para que los objetivos a largo plazo funcionen, divídelos en objetivos diarios alcanzables.
- Inicia un ritual antes de dormir: elimina todas las distracciones digitales y lee un libro en formato papel. Leer antes de dormir prepara la mente para relajarse.
- Todo día exitoso comienza con un buen descanso la noche anterior. Cómo te sientes a lo largo del día depende en gran medida de tus hábitos de sueño. El sueño de calidad es la mejor manera de invertir en nuestra mente y cuerpo.
Fuente: Medium