Nos hemos acostumbrado a escuchar sobre aplicaciones de inteligencia artificial en el comercio, en redes sociales o en procesos industriales. Sin embargo, en lo que debería ser lo más importante, nuestra salud, no parece tan habitual. Apostemos por el sector MedTech y la Inteligencia Artificial.
La pandemia del Covid-19 ha tenido un efecto devastador en el mundo y ha cambiado la concepción que tenemos de él. Hemos afrontado un cierre casi total de muchas de las actividades económicas y lo hemos tenido que combinar con una emergencia sanitaria sin precedentes que ha recaído en los sistemas públicos.
Una de esas respuestas coordinadas está siendo acelerar, más rápidamente que nunca, el uso de inteligencia artificial en la industria de la salud.
Quizá, si hay una lección que podemos sacar ya, a pesar de la poca distancia que todavía tenemos, es que problemas globales requieren soluciones coordinadas. Comunidades, políticos, profesionales de la salud o empresarios, independientemente de su ubicación geográfica, del ámbito de su actividad o de su expertise concreto deben ser parte de la respuesta.
Una de esas respuestas coordinadas está siendo acelerar, más rápidamente que nunca, el uso de inteligencia artificial en la industria de la salud. En las peores tormentas siempre hay un momento en el que empiezan a colarse algunos rayos de luz.
Las líneas de aplicación de la Inteligencia Artificial en la industria de la salud son muchas. Por ejemplo, los datos pueden ayudarnos a tener mejores resultados en las medicinas que ya usamos, o a reducir los tiempos y costos de producción para nuevos tratamientos, fármacos y vacunas. En el mundo post-covid creo que todos estamos de acuerdo de lo que importante que es esto.
Un ejemplo: el análisis de grandes volúmenes de datos de pacientes anónimos ha ayudado mucho a los afectados por la enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario poco frecuente que hace que el organismo no pueda eliminar los pequeños restos de cobre que libera el hígado. Empresas del sector del medtech que han aplicado IA a sus investigaciones han desarrollado un fármaco que va a poder mejorar la vida de estos pacientes… ¡en solo 18 meses!
Pero… ¿qué es la industria del MedTech?
Podríamos definir el MedTech como el sector que agrupa a empresas que utilizan sistemas de computación y análisis de grandes cantidades de datos médicos para encontrar patrones que anticipen enfermedades, para acelerar la creación de fármacos y para mejorar sus resultados. Este tipo de tecnologías pueden ser, si las aplicamos bien, una revolución para las ciencias de la salud.
El Covid-19 puede ponernos en una encrucijada complicada en la que nos den a elegir entre la protección de nuestra salud o el acceso a nuestros datos.
Dos beneficios clave
Un primer beneficio de aplicar Inteligencia Artificial a la investigación de salud es que se mejoraría la eficacia de los fármacos sobre pacientes individuales. Aún hoy, cuesta entender por qué un mismo fármaco provoca un mejor efecto en un paciente que en otro, el análisis inteligente de datos, nos arrojaría luz sobre estas diferencias, nos ayudaría a entenderlas y a adaptar dosis y fármacos para mejorar eficacias.
El otro beneficio es el gran ahorro de tiempo. Cuando trabajas sobre patrones, tienes mucha información común sobre la que desarrollar. Esto significa que la investigación, por ejemplo, sobre enfermedades raras, no sería tan costosa en términos de tiempo y recursos. Y que estos enfermos tendrían nuevas esperanzas.
Precauciones a tener en cuenta
Aunque los beneficios potenciales son inmensos, debemos ser cautelosos, especialmente en el tratamiento de nuestra información como pacientes. Desgraciadamente hemos visto ejemplos de venta de datos de millones de personas a industrias farmacéuticas. Una práctica que no es ni ética ni legal.
El Covid-19 puede ponernos en una encrucijada complicada en la que nos den a elegir entre la protección de nuestra salud o el acceso a nuestros datos. Pueden decirnos que salvar vidas es algo bastante más importante que nuestra privacidad, y ahí hay un debate complejo.
Medtech puede ser un excelente ayudante, pero también un peligroso maestro. Hay grupos trabajando en los límites éticos y filosóficos que deberían tener los gobiernos en el uso de la Inteligencia Artificial en medicina. Si esto se acordara, podríamos beneficiarnos todos de estas nuevas tecnologías.
Para concluir, estamos viviendo una época que constituye un desafío sin precedentes para todos, aumentar el interés y la apuesta sobre el sector del MedTech, con los límites adecuados, puede ser ese rayo de luz que de repente se cuela en la tormenta.