Aunque la adicción al trabajo se mire como un mal necesario, la realidad es que es un problema serio.
¿Pero cómo sabemos si tenemos un problema real o un exceso puntual?
A menudo la adicción laboral viene impulsada por una aspiración lícita: el éxito. Un comportamiento “adictivo” a menudo se deriva de una necesidad compulsiva de alcanzar cierto estatus. Pero también de escapar del estrés emocional.
¿Eres perfeccionista en exceso? Quienes saben de este tipo de adicciones, como Mas Ferriol, apuntan a que las personas perfeccionistas, pueden derivar en casos de adicción.
Nunca es suficiente, siempre hay algo más que hacer. Y el tiempo, es un horizonte cuya flexibilidad no tiene límite.
Una droga que no se reconoce y que precisa de una terapia
Si las drogas se reconocen como dañinas y una desintoxicación se percibe como necesaria… ¿Por qué otras adicciones no se ven igual? Porque una persona con adicción al trabajo se ha naturalizado en nuestro entorno. El límite entre la obligación y la adicción es mucho más difícil de establecer. Y las personas adictas al trabajo, aunque su vida personal o su salud física o mental se vea afectada, no suelen reconocerlo con facilidad. Por eso lo indicado es una terapia individual diaria para adicciones. La solución que permitirá lo que en soledad no logran: ser capaces de detener el comportamiento y por lo tanto de los efectos negativos que estos operan sobre sus vidas.
Elogio del trabajo duro y negación del problema
El trabajo ha pasado a ser un bien escaso. Y la cultura en la que crecimos, elogiaba el trabajo duro. Dedicar horas extras o la obsesión por los resultados… son síntomas de adicción al trabajo. Salvo que se den de manera excepcional.
La clave es entender cuándo la adicción ha ocupado el lugar de la simple y aceptable ambición.
¿Te reconoces en algunos de estos síntomas? Tiene solución…
- Si estiras las horas que pasas en la oficina, aunque no haga falta
- Si participar en proyectos te supone perder el sueño
- Si las tareas y su éxito te suponen ansiedad
- Si el miedo al fracaso te obsesiona
- Si las relaciones personales empiezan a deteriorarse
- Si tienes una actitud defensiva con los demás
- Si usas el trabajo como excusa para evitar relaciones
Quizás, lo que estén ocultando al trabajar de manera compulsiva, es huir de problemas emocionales o crisis personales. Enmascarando algo que no quieren ver, adoptando un comportamiento que les traerá mayores consecuencias.
Reconocer el problema y querer recobrar una vida normal es lo que lleva a actuar. Y la ayuda profesional es el puente para lograrlo.
Los programas específicos, facilitan que los resultados nos devuelvan la confianza perdida. Como cualquier adicción, la adicción al trabajo si no se trata, empeorará con el tiempo. Una terapia puede establecer una experiencia laboral saludable. Cambiando el estilo de vida, evitando el estrés y recuperando al equilibrio sano. Sin excluir al trabajo.