Carole Tonello Samson cuenta con una trayectoria consolidada en el ámbito de la tecnología de Altas Presiones, con más de 30 años de experiencia vinculada a la investigación y al desarrollo industrial. Doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de Burdeos, es actualmente vicepresidenta de Desarrollo de Negocio en Hiperbaric, empresa en la que trabaja desde 2003 y desde la que ha acompañado su evolución tecnológica y estratégica a nivel internacional.
En Hiperbaric, Tonello Samson lidera los departamentos de Aplicaciones y Negocio y coordina proyectos de I+D tanto en la línea alimentaria como en la nueva división de compresión de hidrógeno renovable. Ha participado en la última jornada de Mujer e Industria, una iniciativa promovida por POLO positivo -primera aceleradora española especializada en proyectos industriales-, que tiene como objetivo visibilizar el papel de las mujeres en posiciones directivas dentro del sector industrial.
En esta entrevista, analiza los principales retos a los que se enfrenta hoy la industria en España, el impacto de la digitalización y la inteligencia artificial en los procesos productivos y las oportunidades que se abren en los próximos años. También reflexiona sobre liderazgo, toma de decisiones y desarrollo profesional en un contexto industrial marcado por la competencia global y la transición energética.
Carole Tonello Samson: «España está ante una oportunidad histórica de reindustrialización»
¿Cuáles son los tres retos más urgentes que enfrenta hoy la industria en España y cómo los estáis abordando en tu organización?
El primer gran desafío es el talento y la digitalización. La industria necesita perfiles cualificados que sepan integrar nuevas tecnologías con propósito. En Hiperbaric, no digitalizamos por inercia; aplicamos Inteligencia Artificial para el mantenimiento predictivo, lo que nos permite anticiparnos a fallos en las máquinas y optimizar la eficiencia, liberando a nuestro equipo de ingeniería para tareas de mayor valor añadido.
En cuanto a la descarbonización, la abordamos como una oportunidad de negocio y responsabilidad. Por un lado, hemos diversificado hacia la movilidad sostenible con nuestra tecnología de compresión de Hidrógeno (H2) a altas presiones, clave para las hidrogeneras.
Paralelamente, nuestra tecnología HPP reduce drásticamente el desperdicio alimentario al alargar la vida útil de los productos y permite la revalorización de subproductos, impulsando la economía circular.
Finalmente, frente a la competencia con China y su agresividad en costes, nuestra estrategia es clara: no entrar en guerras de precios, sino competir por valor. Mantenemos el liderazgo mediante una fuerte inversión en I+D y un servicio premium y fiable a nivel global, algo que los competidores asiáticos aún no pueden ofrecer.
«La industria necesita perfiles cualificados que sepan integrar nuevas tecnologías con propósito»
¿Cuál ha sido el avance tecnológico más transformador en tu compañía en el último año?
El avance más transformador ha sido la consolidación de nuestros equipos como productos inteligentes dentro de un ecosistema de procesos conectados. Hemos dejado de fabricar «máquinas aisladas» para entregar soluciones capaces de monitorizar su propio estado en tiempo real. Este salto tecnológico es lo que nos ha permitido maximizar el tiempo de actividad de los equipos, garantizando a nuestros clientes la mayor disponibilidad operativa del mercado.
Gracias a esta conectividad, hemos redefinido nuestro servicio al cliente, pasando de un modelo reactivo a uno predictivo donde nos anticipamos a las incidencias. Y, por supuesto, todo este flujo de datos se sustenta en una gestión cibersegura rigurosa. En un entorno industrial cada vez más digitalizado, blindar la integridad de los datos y de los procesos productivos es tan prioritario para nosotros como la propia mecánica de la máquina.
¿Qué oportunidades ves para la industria española en los próximos cinco años?
España está ante una oportunidad histórica de reindustrialización. Contamos con una combinación de factores que nos sitúa en una posición privilegiada dentro de Europa. Por un lado, disponemos de una mano de obra altamente cualificada y técnica, un activo fundamental que debemos valorar.
Pero el verdadero factor diferencial para los próximos cinco años será la energía. Gracias a la apuesta por las renovables, España ofrece energía a precios muy competitivos, mucho más atractivos que los del centro de Europa. Si somos capaces de alinear este coste energético favorable con nuestro talento humano, tenemos todo lo necesario para atraer grandes proyectos industriales y convertirnos en un polo de fabricación estratégico para el continente.
¿Qué consejo profesional ofrecerías a alguien que quiere asumir posiciones de responsabilidad en la industria?
Me gustaría dar un consejo diferenciado. A las mujeres, les diría que el liderazgo sostenible empieza por una organización personal basada en la delegación real. Es vital liberar tiempo para pensar estratégicamente, formarse y hacer networking sin que eso se convierta en una «doble jornada» o una carga agobiante. Y, sobre todo, romper barreras internas: nunca penséis, antes de empezar, que un hombre lo haría mejor.
A los jóvenes, mi consejo es recuperar el foco. Les animo a dedicar menos tiempo a las redes sociales o, al menos, a ser mucho más selectivos y consumir solo contenidos de calidad. Para crecer en esta industria hay que ser curioso y mirar al mundo real que nos rodea; la tecnología se aprende, pero la curiosidad por entender el entorno es lo que marca la diferencia.
«Es vital liberar tiempo para pensar estratégicamente, formarse y hacer networking«
Si tuvieras que identificar una decisión clave que te ha llevado hasta aquí, ¿cuál sería?
Sin duda, arriesgarme. Tomé la decisión de sumarme a un proyecto nuevo guiada por la confianza plena en la persona que lo lideraba. Yo buscaba una empresa que innovara , porque quien no innova no tiene futuro, y que desarrollara soluciones que aportaran valor real a la sociedad.Si me he quedado todos estos años es porque aquí encuentro propósito. Formo parte de una organización que entiendo, con objetivos claros y rodeada de profesionales motivados. Es la definición exacta de trabajo con sentido, todo lo contrario a un «bullshit job».


