La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha destacado que el tejido empresarial de la Economía Social es un aliado para fomentar la igualdad de género, la conciliación entre la vida profesional y personal, la seguridad en el trabajo y la participación de los trabajadores en la gestión.
Según informó el Ministerio, Valerio participó en el ‘Foro Global de la Economía Social’ que se celebró en Bilbao, donde recordó que se cumplen siete años desde que ETA abandonara las armas, «lo que supone siete años de pluralidad y democracia en Euskadi y en España«.
La mitad de las personas que forman cooperativas de trabajo son mujeres y apenas hay brecha salarial.
La ministra puso en valor el sector de la Economía Social «porque es la herramienta más poderosa para cambiar el modelo de desarrollo económico que queremos construir en el Gobierno para que nadie se quede atrás».
Destacó que en España hay 43.000 empresas de Economía Social, que suponen un 10% del PIB y el 12% del empleo, con 2,2 millones de trabajadores, y el 80% de los contratos son indefinidos.
Además, la mitad de las personas que forman cooperativas de trabajo son mujeres y apenas hay brecha salarial, con el 39% de los puestos directivos ocupados por mujeres. Tan sólo en 2017 se crearon 950 empresas cooperativas.
Capital económico y humano
Valerio afirmó que «la Economía Social está demostrando que se es más competitiva cuando el capital económico se coaliga con el humano, que surgen nuevos yacimientos de empleo si la mirada y los recursos los orientamos hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas«.
Respecto a Europa, indicó que la Economía Social está contribuyendo a consolidar el pilar europeo de derechos sociales sobre la base de la igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo, con condiciones de trabajo justas y sistemas de protección social de amplia cobertura.
