El Ayuntamiento de Madrid presenta su Plan Estratégico para la Igualdad de Género 2018-2020, aprobado el pasado 7 de marzo. Una apuesta por la transversalidad de género en las políticas públicas, así como de un enfoque de derechos humanos, feminista e interseccional en el desarrollo de medidas orientadas a acabar con la discriminación y la violencia hacia las mujeres.
El Plan consta de cuatro ámbitos estratégicos, que se concretan en cuatro objetivos generales, que fueron presentados por Celia Mayer, Delegada de Políticas de Género y Diversidad. Estos son la acción pública con enfoque integrado de género, ciudad libre de violencias machistas, sostenibilidad de la vida: empleo y corresponsabilidad y participación de las mujeres y nuevas formas de liderazgo.
La transversalidad de género como principio implica el compromiso de las administraciones públicas con la consecución de una igualdad de género real y efectiva.
El proceso de elaboración del presente Plan Estratégico de Igualdad de Género comenzó en febrero de 2016, con la evaluación de la anterior Estrategia para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de la Ciudad de Madrid 2011‐2015. “Una de las cosas que quedaron en evidencia es que la incorporación de la transversalidad de género en las políticas públicas se había ido estableciendo a nivel técnico, pero no tenían impulso político”, explicó la Coordinadora General de Políticas de Género y Diversidad, Rosa Gómez Rivera.
La lucha contra las violencias machistas, “lluvia fina permanente”
Uno de los objetivos del Plan es la lucha contra las violencias machistas. Al frente de este área está María Naredo. Ella explicó que desde el Ayuntamiento buscan trabajar con la violencia de género como la “punta del iceberg” de una permanente discriminación que sufren las mujeres. Ello implica adoptar la perspectiva del Convenio de Estambul en el que se definen todas las formas de violencia desde un “panorama amplio”. Y también es esencial un enfoque de derechos humanos, feminista e interseccional para abordar la “complejidad del fenómeno”.
Para ello, se han establecido distintos ejes de actuación. Investigación y concienciación, detección y coordinación, respuesta integral y acompañamiento y, por último, reparación y respuesta frente a los feminicidios.
“La reparación y respuesta ante la violencia machista no suele aparecer”, dijo María, “no solo nos referimos a la reparación económica, sino a garantizar la no repetición y a la difusión de la verdad”. En ese sentido, desde el Ayuntamiento se acordó crear un comité de crisis ante cada caso de feminicidio para plantear qué ha pasado, qué hizo la mujer antes de ser asesinada y qué necesidades de reparación presenta cada caso concreto.
La transversalidad de género es la estrategia que posibilita que las cuestiones de género estén presentes en todas las políticas y en todos los programas que se lleven a cabo en cualquiera de las esferas políticas y sociales, con independencia del nivel o ámbito de actuación al que estos se refieran. Este enfoque implica tener en cuenta en la elaboración, gestión y evaluación de las políticas los procesos de socialización diferenciada y jerárquica de mujeres y hombres, que generan necesidades diferentes; las situaciones y posiciones sociales de partida desiguales, que afectan al acceso a los recursos (tales como el empleo y sus prestaciones sociales derivadas, usos del tiempo, asunción de responsabilidades del trabajo de cuidados, ocupación de los espacios, participación en la toma de decisiones, etcétera), provocando así discriminaciones basadas en el género.
La transversalidad de género como principio implica el compromiso de las administraciones públicas con la consecución de una igualdad de género real y efectiva, de manera que la discriminación no se aborde exclusivamente desde los organismos con competencia en igualdad, sino que sea un objetivo a cumplir en cada una de las áreas y programas competenciales que sean pertinentes, siempre que estas tengan incidencia en la vida de las personas. Todo ello, sin que se “evite la especificidad de ciertas políticas necesarias” explicó Teresa Maldonado, responsable de Promoción de la Igualdad y No Discriminación en el Ayuntamiento.