Las centrales sindicales UGT y CC.OO., y el Gobierno de Extremadura abogan por revisar a la baja el criterio de volumen de plantilla exigible a una empresa para someterse a la obligación de elaborar y poner en marcha un plan de igualdad.
Barrientos, que ha abogado por incrementar la colaboración público-privada para «combatir la desigualdad», también ha expuesto que los planes de igualdad sirven también para romper los denominados «techos de cristal».
Según la Ley Orgánica 3/2007 de Igualdad, las empresas de más de 250 trabajadoras y trabajadores tiene la obligación de aplicar planes de igualdad. Esta cifra no se corresponde con la realidad empresarial extremeña, donde la inmensa mayoría son pymes.
Los planes de igualdad recogen un conjunto de medidas que se establecen en una empresa para garantizar que trabajadoras y trabajadores participan por igual en la formación, promoción y otras prácticas de la empresa. También para equilibrar la presencia de mujeres y hombres en el conjunto de la plantilla y, especialmente, en los puestos de trabajo donde existe escaso número de mujeres.
Mismas oportunidades para hombres y mujeres
Además, uno de los principales objetivos es asegurar que en la selección y contratación, formación, promoción, política salarial y otras prácticas de gestión se da el mismo trato y se ofrecen las mismas oportunidades.
Por ello, responsables del Área de Igualdad de UGT y CC.OO han defendido, en el marco de unas jornadas celebradas en Mérida, rebajar la citada cifra con el fin de poder extender la citada obligación a más empresas.
La directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Elisa Barrientos, que ha inaugurado estas jornadas, ha abogado también por revisar dicho parámetro. «Hay que adaptarse a la realidad» del tejido empresarial de Extremadura, ha afirmado.
La citada ley también recoge la obligación de aplicar un plan de igualdad cuando el convenio de referencia lo incluya en una cláusula. «Los convenios colectivos son un aval para el desarrollo de los planes de igualdad en las empresas», ha apuntado la secretaria del Área de Mujer e Igualdad de CC.OO., Beatriz Blanco. De lo contrario, muchos de esos planes se «pueden quedar en un cajón».
Su homóloga en UGT, María José Ladera, ha asegurado que la parte empresarial cada vez es más consciente de implementar estos planes, que permiten mejorar la operatividad y reducir la brecha salarial. En este sentido, ha adelantado que la brecha salarial ha aumentado este año casi cuatro puntos. «Hemos pasado del 16,7% en 2016 al 20,40% en este ejercicio», ha lamentado Ladera.
Barrientos, que ha abogado por incrementar la colaboración público-privada para «combatir la desigualdad», también ha expuesto que los planes de igualdad sirven también para romper los denominados «techos de cristal». Asimismo, ha apuntado que cada vez son más las empresas que, sin tener la obligación de realizar los citados planes, los ponen en marcha de forma voluntaria en el marco de responsabilidad social.