Que las mujeres quieren siempre a dos hombres – uno casero, tradicional y otro ideal- y que por lo tanto los hombres deberían de ser los dos, es lo que dice el humorista Eloy Arenas que ha construido su última comedia pensando en ello. Protagonizada por Andoni Ferreño, Óscar Ladoire, Roser Pujol y Laura More llega al Teatro Amaya de Madrid tras un año y medio de gira por distintas ciudades de España. Una historia cargada de humor donde el director alicantino vierte su concepción del neomachismo y de la nueva mujer del siglo XXI.
La idea le rondaba desde hacía tiempo, cuando constató que el número de divorcios superaba al de matrimonios. "La mujer está cambiando mucho y necesita un nuevo hombre, con un nuevo mirar"
‘Mujer busca hombre que aún no existe’ presenta a la pareja ideal formada por Natalia (Laura More) y Jorge (Andoni Ferreño), "un machista contemporáneo, elegante, sutil y encubierto", tal y como lo definió el propio Ferreño. Ideal hasta que Natalia reclama su espacio y Jorge lo entiende como una pérdida de poder dentro de la pareja. A Natalia no le queda más remedio que decirle a Pablo que conviva con ellos. Pero ¿quién es Pablo? "De Pablo no hablo porque no existe", ironizó Arenas en una entrevista. Tampoco quiso desvelar nada Óscar Ladoire, que debuta en teatro con este papel, aunque sí apuntó que es un personaje "casi no corpóreo" y que "forma parte de la guinda de la historia".
De quien sí han querido hablar es de Roser Pujol, "una actriz de gran versatilidad", que interpreta cuatro personajes en los que quedan reflejados "distintos prototipos de mujer actual que sirven de catalizador para hacer avanzar la historia", apuntó Arenas.
Pareja del siglo XXI
Arenas reconoció que la idea de esta obra le rondaba desde hacía tiempo la cabeza, cuando constató que el número de divorcios superaba al de matrimonios. "La mujer está cambiando mucho y necesita un nuevo hombre, con un nuevo mirar", sentenció el director quien señaló al género masculino como culpable del conflicto ya que "sólo ha buscado en el otro sexo lo que él necesitaba y no ha velado por las necesidades de su pareja". "Esto ha obligado a la mujer a avanzar, aunque muchas veces no sepa hacia dónde", puntualizó el director.
Arenas ha volcado todas estas cuestiones en su obra y las ha reforzado visualmente gracias a una escenografía "simbolista" diseñada por el pintor José Ramón Gallardo. "Cada uno de los elementos en escena habla de la situación de esta pareja: dos sillas que son dos dados, que nos recuerda la importancia del azar en el amor; un sofá que es una pinza enorme y el color rojo, el de la pasión y la contradicción, que lo inunda todo", señaló.
Todo esto reforzado por la música de Luis Cobos, con temas originales compuestos para el espectáculo, "que recuerdan a una jam session" y que también hablan de la pareja porque, para Arenas, "el jazz, igual que el amor, no tiene un principio ni un final muy claros".
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