¿Cómo vamos a leer en Navidad? Me diréis ―y casi estoy escuchando la voz de mi madre― con las comidas que tengo que planificar, los regalos que tengo que comprar, la decoración que tengo que encontrar, la ropa que tengo que elegir… stop! Mujeres, hijas, hermanas, nietas, cuñadas, coged un libro y leed. Ante tanta actividad frenética y estrés destinado a agradar a los demás protestemos pacífica y pasivamente leyendo.
También como forma de solidarización con una gran parte de la ciudadanía que ha visto reducido su sueldo hasta límites insospechados a pesar de sus estudios, trabajo y dedicación. Preguntémonos qué ha originado todo esto; volvamos a la esencia que encubren las lentejuelas y purpurinas: la decadencia a la que nunca pensamos que asistiríamos.
Os propongo observar de nuevo (o por primera vez) la encorsetada sociedad inglesa del siglo XIX con Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, y contemplar sus contradicciones e hipocresías, todavía reconocibles hoy en día en forma de absurdas convenciones sociales que no permiten expresar nuestros sentimientos u opiniones. Podemos comparar estas leyes sociales con las que siguen gobernando la vida de las mujeres actuales y que la Premio Nobel Elfriede Jelinek denuncia con vehemencia en Las amantes. La dictadura de las exigencias sociales acaba con la vida de estas mujeres cuya única aspiración personal es conseguir la aprobación de la gente del pueblo donde viven, a través del matrimonio y la maternidad. O también podemos reírnos de los tópicos con los que la sociedad nos mira a las mujeres en El eterno femenino, de la mexicana Rosario Castellanos.
Podemos comparar estas leyes sociales con las que siguen gobernando la vida de las mujeres actuales.La literatura nos ayuda a ver lo invisible a los ojos.
Sumergirnos en los mundos intangibles, del sueño, de la inconsciencia, que nos propone Ana María Shua en Temporada de fantasmas o Cazadores de letras, nos permite ver la realidad de otra forma; o mejor, esa parte invisible de la realidad que es donde verdaderamente reside el sentido de todo.
Quizá en esta época de crisis tengamos que esforzarnos por averiguar el origen de nuestra propia decepción. Hemos llegado a encontrarnos como el protagonista de El proceso (Franz Kafka), incapaces de entender por qué los procesos que nos afectan están dirigidos por personas que juegan con todas y todos nosotros a la indiferencia. Parece que nos hallamos inmersos en una mundo surrealista y absurdo cuyas riendas se nos ha prohibido coger. Vuelvo a pensar en la solidaridad colectiva que Albert Camus nos propone en La peste como una posible solución a este progreso deshumanizado e individualista, aun viviendo una situación límite como es la de una ciudad asolada por la pandemia (que bien pudiera ser metáfora de la crisis actual).
Como veis, no son los títulos de las listas de los más vendidos sino clásicas y clásicos que se pueden comprar, regalar (o pedir prestado en una biblioteca) por un módico precio. De esta forma también reivindico un consumo responsable ya que los libros que son universales y sirven a todos los seres humanos en todos los momentos de su vida, son la mejor inversión.
*Pilar Jódar es filóloga, investigadora en Teatro español actual y docente de Literatura española e hispanoamericana.
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