El último informe de precios de alquiler de pisos en españa de Idealista.com demuestra que los precios de alquiler de viviendas disponibles están bajando de forma sensible. Mientras tanto, miles personas que viven de alquiler ven como la renta que les cobra el propietario baja poco (si la actualizan con el ipc general) o incluso sube si el casero utiliza para su actualización el ipc de alquiler de vivienda.
La tentación para cambiarse o pensar que por el mismo dinero que se está pagando se puede obtener algo mejor es obvia.
Por lo tanto, quien viva ahora de alquiler observa como los pisos que salen de alquiler a su alrededor bajan y en algunos casos se llegan a colocar por debajo del precio que pagan ellos. La tentación para cambiarse o pensar que por el mismo dinero que se está pagando se puede obtener algo mejor es obvia, aunque la pereza de volver a buscar casa o el hecho de estar ya acoplado en la actual o pensar en la mudanza suelen ser un hándicap a la hora de dar el salto a cambiar de casa de alquiler.
Es por ello, que muchos inquilinos se plantean la opción de negociar una rebaja del precio en el alquiler del piso con el casero. Se trata de un paso importante y hay que tener claro de antemano hasta dónde estamos dispuestos a llegar en nuestra negociación: si seremos capaces de abandonar el piso si el propietario no accede a realizar un descuento o si no contaremos con esa importante arma de presión.
A continuación algunos consejos:
1) Conoce bien tu contrato
Lo primero que hay que saber es cómo está hecho tu contrato: cuándo se revisa tu renta, con qué índice de precios, qué obligaciones tienes, qué derechos y cuando puedes abandonar la casa. Recuerda siempre que el casero no tiene obligación de revisarte el precio más allá de lo que dice el contrato, por lo que conseguir una rebaja sustancial deberá hacerse mediante una negociación.
2) Convéncete: es el momento
También hay que tener claro es que si en los últimos años ha habido un momento para rebajar el precio del alquiler que pagas es ahora que hay mucha oferta por el parón de ventas de casas, demanda de calidad limitada por la subida del paro y necesidad de los caseros por tener los inmuebles alquilados. Lo óptimo es que aproveches una de las actualizaciones de renta para plantear a tu casero una reducción de la cuota con algo de tiempo.
3) Conoce la oferta de la zona
Es fundamental conocer los pisos que se alquilan similares al tuyo y los precios de la zona para saber si tu renta es barata o cara. Será tu principal arma para respaldar y fundamentar tu petición de rebaja. Llévale una lista de pisos en alquiler por la zona, si es en el mismo bloque o manzana, mejor, y sus precios para que vea que tu alquiler está fuera de mercado. Idealista.com te puede ser de gran ayuda para de forma rápida y eficaz conocer lo que hay a tu alrededor y también cómo han evolucionado los precios recientemente gracias a su informe.
4) Estudia la demanda a tu alrededor
No es lo mismo tener un piso más barato similar al tuyo que lleva anunciándose varios meses sin éxito que ver pisos que se alquilan nada más ser puestos en alquiler. Dependiendo de la demanda de la zona tendrás más fuerza para negociar porque si en la zona no suelen alquilarse pisos, el casero sabe que puede tardar mucho en encontrar otro inquilino, mientras que si la demanda es elevada, no debe temer tanto este punto.
5) Analiza a tu casero
Cada propietario es un mundo y tú debes conocerlo. No es lo mismo alguien con un piso recién comprado que alquila su vivienda para ir pagando la hipoteca que otro que alquila la casa de su abuela que le tocó en herencia o que una empresa que tiene una serie de inmuebles para alquilar. Tampoco es lo mismo el que tiene un piso, que el que tiene 10 en alquiler. Dependiendo de cada casero y de la importancia que le supongan tus ingresos para tener una buena salud financiera, más o menos presión podrás hacer. Si es una empresa, es más fácil hablarles en términos financieros y de oferta/demanda, ya que saben perfectamente cómo está el mercado.
6) Sé educado
Nunca se debe perder la educación. Estás en una negociación y nadie tiene más obligaciones ni derechos que los que marca el contrato. Se consigue más razonando con el propietario, que tratando de imponer un precio o una rebaja.
7) Demuestra determinación
Si realmente estás dispuesto a abandonar el piso si no consigues una rebaja debes hacérselo saber de forma sutil pero clara. El miedo a perder un inquilino, más si no ha dado problemas, es la principal razón que puede llevar al casero a rebajar el precio.
8) Busca antes una alternativa
Poco antes de ir a negociar una rebaja del alquiler debes tener un piso ojeado y hablado. No es cuestión de echar un órdago y quedarse sin ninguna casa a la espera de encontrar una. Además, tu casero verá que vas en serio.
9) Baraja otras formas de pagar menos
Quizás puedas buscar otras formas de que te salga más barato estar de alquiler sin rebajar el precio. Puedes pedir al casero que pague el agua o la luz, o ese frigorífico viejo que gasta mucho. También puedes mejorar tu calidad de vida en la casa solicitando un cambio de colchón o una televisión nuevo o pidiendo un garaje o trastero que sepas que tiene el dueño
10) Explota tu pasado de buen pagador
Si eres un buen inquilino, no has dado problemas y has pagado tus cuotas puntualmente debes aprovechárlo. A los caseros les da miedo la incertidumbre de tener que buscar otro inquilino y siempre dudarán de cómo será, por lo tanto, si has sido "bueno" es el momento de rentabilizarlo.
¿Cómo actuar el día de la negociación?
Con todo esto hay que dirigirse al casero y pedirle una conversación en persona. Será mejor hacerlo en la casa, ya que así si hay que poner un ejemplo del deterioro de la casa podrá hacerse de forma rápida.
Una vez con él explícale claramente que el precio de los alquileres está bajando y que el tuyo ha quedado fuera de precio. Saca a relucir la buena relación que tenéis y la dificultad de encontrar otro inquilino como tú, además de que buscar otra persona suele conllevar gastos de mejora en la casa para hacerla atractiva.
Ofrécele un precio lógico basado en los de alrededor y si es posible, ofrécele también un adelanto de pagos como signo de buena voluntad y para que vea que él también puede ganar con el cambio. Si lo ves complicado y estás decidido, lanza el órdago de cambiar de casa porque estás perdiendo dinero
Con todo esto, dale unos días para que tome una decisión. Puede llevar unos días aceptar la nueva situación y además seguramente tenga que consultarlo con más personas. queda con él en que esperas su llamada y si no la hace tras unos días llámale tú para recordarle la situación. Cuando te llame estudia su oferta, las ventajas e inconvenientes.
Si te convencen enhorabuena y adelante, si no… piensa en la posibilidad de que hay muchos pisos esperándote ahí fuera.
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