Los gobiernos de todo el mundo están fracasando a la hora de evitar la sobrepesca en alta mar. Con motivo del Día Mundial de los Océanos, celebrado el pasado 8 de junio, WWF alerta del saqueo al que está siendo sometida la última gran frontera ecológica del planeta. La organización recuerda que este problema tendrá graves implicaciones para la seguridad alimentaria y el modo de vida de 520 millones de personas, cuya actividad económica está relacionada con la pesca. Las capturas ilegales ascienden a un valor de unos 1.000 millones de euros al año.
Estas enormes áreas marinas, situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, constituyen las dos terceras partes de los océanos del mundo y su rica biodiversidad está igual de amenazada que la de las aguas territoriales. Cerca del 65% de las pesquerías transzonales (ubicadas dentro y fuera de las Zonas Económicas Exclusivas) y de alta mar están sobreexplotados. Como ejemplo, los frágiles ecosistemas de corales de profundidad y montañas submarinas están siendo arrasados por la pesca destructiva.
Los frágiles ecosistemas de corales de profundidad y montañas submarinas están siendo arrasados por la pesca destructiva. En muchos casos, la pesca legal en aguas internacionales ignora los consejos científicos, mientras que los pescadores ilegales saquean los recursos con total impunidad, llevándose a cabo capturas por un valor de unos 1.000 millones de euros anuales. Asimismo, las subvenciones gubernamentales se han convertido en un azote para el mar, alentando a las cada vez mayores flotas pesqueras a capturar las cada vez menores cantidades de peces. De hecho, las subvenciones apoyan una flota pesquera mundial sobredimensionada, con una capacidad superior en un 50-60% a la debida.
Alistair Graham, Asesor de Política de alta mar de WWF, declaró: “Ya es hora de que estas aguas reciban más atención y de que los países se tomen en serio su responsabilidad en la administración de este bien global”. Y añadió: “los países deben ratificar el `Acuerdo sobre las Medidas del Estado Rector del Puerto´ contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y detener las subvenciones dañinas que conducen a la degradación de los ecosistemas”.
Una gestión adecuada de los recursos marinos es fundamental para el futuro de millones de personas en el mundo. El informe sobre Economía Verde de la ONU, presentado en Nueva York el mes pasado, estima que hay 35 millones de personas pescando en el mundo sobre 20 millones de barcos. Unos 170 millones de empleos dependen directa o indirectamente del sector, lo que supone un total de 520 millones de personas relacionadas económicamente con la pesca.
A pesar del enorme valor de nuestro planeta azul, menos del uno por ciento de los océanos del mundo están protegidos –comparado con el 14% de tierra firme. De la pequeña área total de Áreas Marinas Protegidas que se han declarado (AMP), muy pocas se ubican en alta mar.
A pesar del enorme valor de nuestro planeta azul, menos del uno por ciento de los océanos del mundo están protegidos. Y de la pequeña área total de Áreas Marinas Protegidas, muy pocas se ubican en alta mar. “Además de proporcionar una base para la gestión de recursos naturales, las AMP son una herramienta esencial para el desarrollo sostenible que beneficia a la población, sus culturas y sus economías”, añadió Graham.
Sin embargo, algunos esfuerzos recientes para estimular la protección de alta mar hacen albergar una esperanza para esta zona remota de los océanos. Tal es el caso de la creación de una AMP de 94.000 km2 en el Océano Antártico en noviembre de 2009, cuya actividad pesquera está prohibida. Junto a él, cabe citar los 300.000 km2 de la Zona de Fractura de Charlie-Gibbs, un área situada en la dorsal atlántica, una enorme cordillera submarina que se extiende del Polo norte hasta la Antártida.
Según José Luis García Varas, Responsable del Programa Marino de WWF: “En España, avanzamos lentamente hacia una mayor protección de nuestros océanos. El sector pesquero debe entender que este es el camino correcto, aunque no el único para alcanzar la sostenibilidad de nuestras pesquerías”.
Los líderes del mundo han reconocido que nuestros océanos necesitan protección urgente. Durante la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de 2002, acordaron crear una red representativa de AMP para el año 2012. Los gobiernos que se reúnan el próximo mes de octubre en Japón, durante la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, deben ponerse de acuerdo para identificar y proteger áreas de importancia ecológica en alta mar.
Según WWF, es urgente actuar si queremos asegurar la belleza y riqueza de nuestros mares y océanos para futuras generaciones.
También te pueden interesar…
- Las salpas: una mala idea
- 12.000 millas en defensa de los mares
- Una reserva para el atún rojo
- Oceana se reúne con la Ministra Elena Espinosa
- Los retos de la política pesquera
- La Gran Barrera de Coral, amenazada por el petróleo
¿Ya has visitado Ecología y medio ambiente en nuestra ZONA ECO/CIENCIA/TIC?
