Siempre me ha gustado compartir conocimientos y llevo años impartiendo formación en los más diversos formatos. Y siempre quise escribir un libro y también aquí probé con distintas ideas. Y siempre fui muy, muy práctica porque me gusta ir al grano y no perder tiempo en lo accesorio. Así que cuando me propuse escribirlo decidí ir directa al meollo de la cuestión. A eso que lleva preocupándome desde que empecé a trabajar en una empresa. A la ingente cantidad de recursos que las empresas gastamos sin pararnos a pensar (sí, a mí a veces también me pasa).
Decidí reflejar en él lo que me obsesiona como empresaria y consultora: Hacer marketing rentable. Y la rentabilidad no es otra cosa que sacarle el máximo partido a lo que hacemos, a los recursos que empleamos. Para mí “recurso” es todo aquello de lo que las empresas disponen, tanto materiales como inmateriales. Las personas podemos ser las dos cosas, nuestras manos, sí, pero también nuestro tiempo, nuestras energías, nuestra motivación… de todo eso disponen las empresas para su gestión. O lo que es peor, maldisponen.
Mi propuesta en el libro es la de que las empresas deberían marcarse un guión y unos objetivos antes de destinar recursos. A través del libro les guío para que encuentren su propio camino, para que definan su mensaje y sepan exprimir las acciones de marketing que realizan.
Así que decidí que el libro fuera una ayuda para evitar que esto pase. Es un libro pensado en el lector. Pensando en su tiempo, en su energía, en su motivación. Y mi lector es alguien ocupado que quiere triunfar en un mercado a quien le he preparado un manual. Hoy mismo me contaba una lectora madre de una niña de dos años, que le parece el libro perfecto – “Olivia no me deja mucho tiempo, ya sabes” – y el libro le permite leer pequeñas reflexiones y luego dedicar el tiempo a pensar mientras realiza otras tareas. Las reflexiones que propongo se le quedan rondando y la ayudan a ir marcándose un camino.
Mi propuesta en el libro es la de que las empresas deberían marcarse un guión y unos objetivos antes de destinar recursos. A través del libro les guío para que encuentren su propio camino, para que definan su mensaje y sepan exprimir las acciones de marketing que realizan.
No es un libro de respuestas, no hay respuestas únicas para todo tipo de empresas, es más bien un libro de preguntas para que cada lector sea consciente de sus peculiaridades.
Para mí, gastar mal los recursos en marketing es dedicar esos recursos a acciones que no solo no nos acercan a los objetivos de la empresa ni nos traen los beneficios esperados si no de las que, además, no aprendemos absolutamente nada. Creo a pies juntillas en la expresión esa de “o ganas, o aprendes”. Para mí un fracaso, no es cuando no gano, si no cuando no aprendo.
NO gastes en marketing recopila las reflexiones imprescindibles para que tu gasto en marketing tenga sentido. O al menos esa fue mi intención. ¡Espero que os guste!
*Por Virginia Borges, autora del libro "NO gastes en marketing"
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