Mi profesión como periodista me obliga a contar las historias que me llaman y motivan. Asistí hace unos días a un Foro de la revista Yo Dona sobre Poder Femenino y Marta Michel, su directora, lanzó una pregunta que me parece especialmente interesante. ¿Cómo de importante es la imagen en la mujer? Contestaron varias ponentes, pero me quedo con la respuesta de mi querida Rebeca Ávila, Dircom de Accor Hoteles y una experta en asesoramiento integral a la mujer profesional: ‘La imagen es comunicación y lo que proyectas es lo que estás contando sobre ti’. En honor a la verdad, no recuerdo muy bien si sus palabras fueron estas exactamente, pero el sentido sí.
Me dedico, desde hace años, a ayudar a construir la marca personal de muchos profesionales que trabajan por cuenta ajena y propia, y siempre les hablo de lo mismo. La imagen que proyectas a los demás está contando tu propio ‘storytelling’ de marca. La comunicación no verbal es más que el envío y recepción de mensajes a través de gestos y signos, es el lenguaje corporal, el contacto visual y también esa imagen que hace que te cataloguen en una u otra posición.
La imagen, por lo tanto, es clave para tu posicionamiento como marca personal. Cuando he dado algún curso a mujeres o emprendedores les he explicado que tienes que vestirte teniendo en cuenta lo que quieres ser. Es decir, si quieres ser Directora General vístete como si ya lo fueras. Y quien habla de directoras generales, habla de emprendedoras, de periodistas o de cualquier otra posición con la que sueñes.
Funciona, y funciona de verdad
Cada noche preparo la ropa del día siguiente. Rebeca Ávila seguramente diría que ella hace el planning de la semana, que sería lo correcto, pero yo no llego de momento a tanto. Lo dicho, preparo la ropa del día siguiente y tengo en cuenta los eventos a los que voy a asistir, con quién me voy a reunir y quién va a venir a vernos a la oficina, y con todas estas variables creo mi estilismo del día siguiente. A veces es difícil porque son perfiles distintos y tengo que llevar varias cosas para el mismo día. Pero hacerlo, aunque cuesta más, funciona, y funciona de verdad.
La imagen que proyectas a los demás está contando tu propio ‘storytelling’ de marca.
También, muchas veces me dicen que tengo un estilo de vestir difícil de encasillar. Yo siempre les contesto que me visto de una manera u otra dependiendo del entorno en el que me voy a mover porque no es lo mismo -ya os imaginaréis- ir a visitar a una escuela de negocios que a una startup tecnológica, o asistir al estreno de una película. El target es distinto, el tono también.
La correcta elección de un estilismo dice mucho más de ti de lo que tú crees y genera una conexión, un engagement real con tu interlocutor, cuando ambos estáis alineados y en sintonía. Aparte de contar tu historia, que ya lo he comentado, transmite valores y sobre todo: te genera seguridad en ti misma.