Por Carmela Díaz*
Tiene un pasado plagado de luces y sombras, de aciertos y errores, de triunfos y fracasos, de sonrisas y lágrimas, como todos. Se puede estar de acuerdo con ella o discrepar en lo esencial, simpatizar más o menos con su figura pública, aprobar o rechazar sus actuaciones, pero hay algo que nadie puede negar: Nos encontramos ante una mujer con una biografía fuera de lo común.
Es pionera: Rosa Díez tiene una larga trayectoria en política autonómica, nacional y europea; hasta aquí igual que muchos otros. Pero poco se destaca el hecho de que ha sido la primera militante socialista en presentar una candidatura a unas primarias y la primera mujer candidata a Presidenta del Gobierno de España – buena herramienta de marketing desaprovechada por su nuevo partido en campaña electoral –
Ha sido la primera militante socialista en presentar una candidatura a unas primarias y la primera mujer candidata a Presidenta del Gobierno de España
Es coherente: Tras décadas de militancia socialista decide abandonar su escaño de eurodiputada por la imposibilidad de defender sus ideas y valores en su hasta entonces partido de toda la vida.
Es valiente: En esas circunstancias decide fundar un nuevo partido político, UPyD, haciendo frente al bipartidismo en España. Reconozco el mérito a esa iniciativa porque las democracias más consolidadas del mundo se basan en la fórmula bipartidista y tras las generales de 2008 esa tendencia se reafirmó en España. Si a ello sumamos que se aventuró sin financiación ni apoyos mediáticos – sin los dichosos medios no hay supervivencia posible en la jungla del poder – más que valentía raya la heroicidad.
Este proyecto de mujer vestido de color magenta presenta algunos rasgos diferenciales frente a los partidos tradicionales.
Con infinidad de carencias, errores de bulto y sin apenas ayudas de los “reyes del mambo”, Rosa y los suyos están trabajando duro, haciendo ruido y consiguiendo representación parlamentaria
– Es independiente: La falta de apoyo de las entidades financieras les ha llevado a embarcarse en un novedoso método de autofinanciación a través de la compra de bonos de diferente valor monetario por parte del simpatizante a devolver en el plazo de un año. Si el ciudadano considera que el partido ha cumplido sus expectativas posiblemente no vuelva para recuperar ese dinero, pero sin excepción lo retirará si se siente desatendido o decepcionado. Es una bonita manera de deberse y rendir cuentas directamente al ciudadano, sin intermediarios, empresas ni bancos de por medio, aunque poco efectivo para la recaudación de las cantidades necesarias.
– Es transversal: Vocablo complejo y de difícil asimilación para el españolito de a pie, pero que encierra verdades como puños. No nacemos con un carnet partidista bajo el brazo, nadie está obligado a votar lo mismo toda una vida y es inviable la identificación plena con ideologías ya obsoletas – ¿Alguien cree en pleno siglo XXI que existen diferencias reales entre izquierda y derecha más allá de las siglas? ¿Aún existen defensores a ultranza de la utopía de las ideologías? –. Lo sensato para el beneficio colectivo sería adaptar las ideas de cada partido que más favorecen a los ciudadanos y con las que más se identifiquen, provengan de donde provengan.
– Es democrático: Si hay una grave paradoja en España es que los principales garantes del buen funcionamiento de la democracia, los partidos políticos, sean los que transgreden sistemáticamente esa máxima en su funcionamiento interno. En un intento de dar más peso específico a las bases, el partido que lidera Rosa elegirá el próximo otoño su Consejo Político mediante votación electrónico. Cada afiliado desde cualquier provincia de España podrá emitir su voto, sin cuotas ni compensaciones regionales. Yo soy una firme defensora de los derechos individuales frente a los colectivos, así que pueden imaginar qué lugar ocupan en mi escala de valores las matracas territoriales. El individuo y no el territorio es el que tiene derecho a decidir.
Con infinidad de carencias, errores de bulto y sin apenas ayudas de los “reyes del mambo”, Rosa y los suyos están trabajando duro, haciendo ruido y consiguiendo representación parlamentaria – Congreso de los Diputados, Parlamento Vasco y esperan al menos dos representantes en la Eurocámara el 7 de Junio – Si su objetivo pasa por no ser flor de un día, deseo que el destino les guarde de oportunistas de pacotilla, facciones internas, luchas intestinas, batallas cainitas y demás guerras propias de los partidos que ya se reparten el pastel institucional, pero impropias de los que aún mantienen intacta la ilusión por conseguir un sueño.
*Carmela Díaz, especialista en comunicación política y campañas
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