Liderazgo por principios

Agilidad en un liderazgo por principios

A veces me atrevo a seguir soñando con que un mundo mas justos para todos los seres vivos es posible. Y creo que el compromiso de cada uno, desde su lugar y su tarea, es comenzar por idearlo. Su conclusión lógica sera liderar los procesos necesarios para crearlo.

Si en algo he pensado en estos tiempos es en los nuevos liderazgos. He pensado, he leido, escuchado y visto. En el mundo de las empresas se habla hace un tiempo ya, del liderazgo ágil. Un estilo que permita a las empresas funcionar de un modo acorde a la complejidad y el cambio que el ambiente en el cual deben desempeñarse, sin duda, posee.

Muchos son los factores que influyen es esta agilidad y seguramente uno de los más importantes es la agilidad de sus líderes. Sin embargo no se trata de polarizar sino de extender a todos los ámbitos unos principios que efectivamente agilicen las respuestas a aquel ambiente cambiante y complejo que va sumando variables a las ya establecidas y tan bien definidas en el contexto VICA, ambientes volátiles, inciertos, complejos y ambiguos.

Son muchas las teorias y modelos que se desarrollan en las empresas y luego se extienden a otros ámbitos de la sociedad. Pero creo que como humanidad y con el desafio de la pandemia en la que estamos sumergidos, ya no se trata de empresas, que en definitiva buscan ganar más, se trata de todos nosotros como tejido social.

En lugar de difundir para incluir, polarizamos

No puedo, por más optimismo que intente poner en funcionamiento, dimensionar esta nueva normalidad sin ver que es muy probable que lejos de generar sociedades, organizaciones, empresas, redes más inclusivas, nos iremos polarizando: exactamente lo contrario de lo que nos explican los modelos de liderazgo actual…para las empresas.

No sé de análisis político, realmente me falta información y formación. Pero llevo muchos años de trabajo social y soy observadora. Soy argentina y ahora vivo en España, en una ciudad del interior rodeada de bucólicas aldeas desahabitadas, escuchando a diario los dramas de los refugiados y de los mas vulnerables.

Si algo he aprendido y visto muchas veces son problemas sociales que podrían técnicamente resolverse sin demasiada complejidad. Técnicamente. Pero en los problemas sociales, como en tantos otros, no interviene solo la técnica. Hay cuestiones culturales, económicas, políticas, históricas que sí requieren de procesos complejos y decisiones justas y que, debido a su ausencia, no se resuelven. Perduran la pobreza, los problemas ambientales, la crisis del trabajo y las nuevas y mas oportunidades para las viejas y nuevas generaciones.

¿Entonces cómo configuramos un sueño?

En este contexto creo que deberíamos tener en cuenta algunas cosas:

Dudo que salgamos de esta realidad incrementando el consumismo. Más bien la austeridad debería perfilarse como valor. Del mismo modo que dudo de que nos conduzca a una salida el capitalismo tal y cual funciona actualmente, ¿podrán los poderes económicos renunciar a su hegemonía sobre cualquier otro poder? Tal vez lo apreciable debiera ser la renuncia a la acumulación en pos del bienestar de la mayoría.

Nuevas formas de marketing, nuevos negocios, nueva productividad, es decir, nuevas economías. Economías y finanzas que respondan a la naturaleza y sus incontables sufrimientos.

Sé que, aún en medio de una crisis mundial y la enorme evidencia de la descompensación ambiental, suena utópico plantearse la renuncia de los poderes económicos.

Pero y si no lo decimos, si no nos atrevemos a soñarlo, ¿cómo delineamos una salida creativa? ¿Cómo nos planteamos la dirección hacia la cual el liderazgo debe conducirnos?

Creo profundamente en que las ideas producen cosas, en que el pensamiento nos determina y determina gran parte de nuestra realidad. Creo en las acciones sustantivas. Por eso tengo la firme voluntad de liderar con ideas, de compartirlas, de en-redarme con las cómplices que creen aún que un mundo de verdad mejor nos espera cuando logremos -¿Lograremos?- quitarnos las mascarillas.

Silvia D’Imperio
Silvia D’Imperio
Trabajo articulando esfuerzos especialmente en el Sector Social, diseñé varias organizaciones, empresas sociales y proyectos. También acciones de Responsabilidad Social Empresaria. Promuevo el trabajo en red y las alianzas institucionales. Me interesa el desarrollo de aptitudes de liderazgo, especialmente el femenino. Inquieta en los intereses, participo de redes que trabajan para promover a otras personas, mejorar la educación y defender el derecho a trabajar y desarrollarse en un marco de alegría, comunicación efectiva y creatividad. He escrito varios libros de texto producto de mi experiencia como docente, en todos los niveles de la educación. Los últimos años los he dedicado a la ficción: cuentos, microhistorias y novela. Algunos publicados y otros premiados. Soy una lectora voraz. Soy psicóloga, he estudiado sociología y realizado post grados en Desarrollo Local, Tercer Sector y Economía Social. Ciudadana del mundo, nací en Argentina, viví en Sudáfrica durante el apasionante proceso social que produjo la liberación de Nelson Mandela y su camino a la presidencia y por ahora, vivo en España.

Otros artículos