La sombrilla no protege lo suficiente

Aunque parezca que bajo la sombrilla estamos protegidos en las horas en que el sol es más fuerte, un estudio de la Universidad de Valencia revela que incluso estando bajo su protección recibimos un 34% de la radiación ultravioleta. Así que, aunque no tengas pensado tomar el sol este verano, si pega fuerte protege tu cuerpo con una crema de protección solar.

El mes de agosto concentra el mayor número de veraneantes en nuestras playas. Veraneantes normalmente concienciados sobre los riesgos de las radiaciones solares directas. Pero, ¿y de las indirectas? Pocos saben que las radiaciones también nos alcanzan cuando estamos a la sombra bajo una sombrilla, un emparrado o incluso un tejadillo. Y es que la arena de la playa o cualquier otro tipo de superficie clara o brillante reflejan las radiaciones solares en todas direcciones, alcanzándonos cuando el sol cae con más fuerza.

Pocos saben que las radiaciones también nos alcanzan cuando estamos a la sombra bajo una sombrilla, un emparrado o incluso un tejadillo.

El efecto reflectante indirecto de las radiaciones solares ya era conocido, pero no se conocían exactamente su intensidad en la playa. De ahí la importancia del estudio de la Universidad de Valencia (publicado en la revista Photochemistry and photobiology), que si bien reconoce que la sobrilla refleja el 95% de la radiación ultravioleta directa, no es capaz de evitar la radiación indirecta, que supone un 34% de la radiación que llega al suelo.

Por lo tanto, aunque este verano pienses estar tumbada bajo la sombrilla, no olvides utilizar la crema de protección solar: si el factor de protección es alto mucho mejor. Y recuerda que aunque la crema sea resistente al agua, con el paso de las horas pierde sus efectos; así que es probable que tengas que ponértela más de una vez al día. Por cierto, ten en cuenta que los niños pequeños están más expuestos a la radiación ultravioleta.

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