Que la suerte te encuentre preparada decía Paco Muro cuando en España todo iba de perlas. Ahora, ante la debacle y el anuncio de tormentas cotidianas todo indica que sólo estamos nosotras mismas para responder. Extiende la red, tira el anzuelo, inventa nuevas formas de seguir activa. Encuentra la manera de estar a salvo y mira a tu alrededor. Aquí estamos, y nos ponemos en marcha.
Estamos en crisis y los que saben repiten a diario que esto recién empieza. El mercado laboral se achica, el empleo se destruye, y en la selva que se ha construido alrededor de ciertas empresas debemos tener en cuenta algunos ejes a los que no siempre prestamos atención: diferenciación, emprendedorismo, oportunidades, prioridades, valores, redes.
Hoy vamos a centrarnos en dos aspectos que pueden relacionarse mucho entre sí: capacidad de emprender y capacidad de enredar, porque en este momento y con las circunstancias que conocemos, ciertos conceptos cobran más relevancia que otros.
El empleo público, las oposiciones, el trabajo "para toda la vida" todavía alcanza en España ciertos ratios notables si los comparamos con el resto del mundo "occidental".
Y no es de hoy que los analistas, los especialistas en RRHH y consultores reclaman una mayor cuota de emprendedor@s. Ahora, que la economía se tambalea y aquello que hasta ayer era seguro, se muestra sinuoso e inestable al tiempo que las noticias nos sorprenden con "la destrucción" de miles de empleos, ya no es una opción sino que es una obligación, estudiar al menos alguna posibilidad de reinventarnos.
El empleo tradicional como mix de formación académica, trayectoria profesional y redes de contactos se agota porque ya no hay empleo suficiente para los profesionales más capacitados, ni para los más jóvenes, ni para los más "contactados".
Blanco sobre negro
La crisis tiene un aspecto bueno y es que pone blanco sobre negro todo, "sinceriza" la economía, y aunque perversa la mayor parte de las ocasiones, también sirve para repensar el rumbo propio y la manera en la que hacemos las cosas.
Aquí entran entonces l@s emprendedor@s como una estrategia competitiva y como una verdadera alternativa posible al desempleo. Y lo que la pérdida de trabajo trae aparejado no sólo en lo que respecta a la economía y finanzas de cada desemplead@ sino a aspectos muchos más graves como los sociales, de relaciones, de salida del mercado, de autoestima, de reputación etc.
Es cierto que hay quienes son emprendedor@s natos, con características afines y habilidades por las que pueden emprender proyectos dentro o fuera de una empresa, para otros o para sí. Sin embargo, creo que es posible "aprender a emprender" en la medida en que tengamos alerta la curiosidad y la disposición para dar un vuelco.
Muchas veces hay quienes podrían hacerlo pero no "ven" en si mism@s estas capacidades y es entonces urgente darse la oportunidad descubrirlas.
Si bien el conocimiento, los estudios, la experiencia y el tesón tienen una importancia fundamental en el modelo que conocimos, en el caso de la capacidad de "emprender" tiene una cuota más importante de actitud, de arrojo, de imaginación, de entusiasmo y de disposición, que de conocimiento. El conocimiento, se compra, se contrata, se adopta. Pero una actitud adecuada suele ser mucho más difícil de encontrar.
Manos a la obra
Seguiré desde esta sección reflejando lo que recibo, interactuando con lo que veo y proponiendo un movimiento de mujeres activas, mucho más allá de su situación laboral. Estaremos entonces preparadas, alertas, comunicadas… porque caer en este momento, puede significar desaparecer del mercado, con un costo incalculable para retornar.
Te pedimos iniciativa, persistencia, ánimo y disposición. Y que te sumes a esta red, nos cuentes tu experiencia, des a las demás la oportunidad de contarte la suya, y que no te paralices. Te necesitamos más activa que nunca.
Consejos urgentes
- Dedica un rato por día para pensar en tus fortalezas.
- Visualiza la posibilidad de quedar fuera de tu trabajo actual.
- Piensa entonces qué opciones serían buenas en tales circunstancias.
- Imagina un escenario diferente al de hoy.
- ¿Qué sectores con los que tienes afinidad podrían ser una oportunidad?
- ¿Qué podrías ofrecer al mercado fuera de lo que habitualmente haces?
- ¿Qué actividad te atrae con la que hasta hoy no has tenido contacto?
- Piensa en gente con la que te gustaría emprender algo.
- Repasa tu agenda y descubre cuánto hace que no llamas a la gente que te gusta.
- Piensa de qué manera podrías hacerte visible si hoy dejaras tu trabajo.
Errores que no debes cometer
- Tener sólo el contacto de la empresa. Si no tienes un mail privado, créatelo. Si sólo te manejas con teléfonos de la empresa, suma un móvil personal.
- Desaparecer de los lugares que frecuentabas. No des por hecho que por no estar ya en la empresa, tu no importas. Tus valores no desaparecen por no tener una tarjeta corporativa.
- Descuidar tu presencia personal. Los demás deben verte como te veían antes. Mantén el tipo, estás trabajando para ti misma.
- Quedarte en la cueva. Si ya no tienes una agenda diaria, créatela. Queda con la gente que puede darte claves. Mira las agendas sociales, de capacitación, de conferencias. Aprovecha el tiempo libre para "cultivarte" en aquello que nos has tenido tiempo y te entusiasma. Hay muchísimas actividades sin costo. Apúntate.
Y si te interesa nuestro punto de vista, escríbenos, y te contaremos todo lo que tenemos preparado.
