Según un estudio realizado por científicos de la Wake Forest University de Estados Unidos, las horas de sueño afectan al estado de la grasa en nuestro organismo, de forma que dormir demasiado o demasiado poco incrementaría la cantidad de grasa que se acumula alrededor de los órganos.
Los investigadores hicieron un seguimiento a un total de 1.100 personas afroamericanas e hispanas con alto riesgo de padecer trastornos de salud relacionados con la obesidad, durante un periodo de tiempo de cinco años.
Las pruebas revelaron que tanto dormir demasiado como dormir poco incrementaba la cantidad de grasa que se acumula alrededor de los órganos, y que resulta particularmente peligrosa para la salud.
Así, pudieron constatar que aquellos individuos menores de 40 años que dormían menos de cinco horas por noche ganaron 1,8 kilos de peso más de media que aquéllos que dormían entre seis y siete horas. Por otro lado, los individuos que dormían más de ocho horas normalmente cogieron casi un kilo más de media que los que dormían entre seis y siete horas.
Las pruebas realizadas con escáneres revelaron que tanto dormir demasiado como dormir demasiado poco incrementaba la cantidad de grasa que se acumula alrededor de los órganos, y que resulta particularmente peligrosa para la salud.
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