El incremento de las expectativas de vida en la población ha conllevado la aparición de una serie de trastornos óseos que tienen una importante repercusión clínica, como es el desarrollo de la osteoporosis. Tanto es así, que hoy en día esta patología es considerada una de las enfermedades más comunes en nuestro país. Se estima que en España afecta a 3,5 millones de personas, por lo que constituye un problema de salud pública de gran magnitud por su prevalencia, la morbimortalidad que ocasiona y el consumo de recursos sanitarios que conlleva.