“Siempre tuve la sensación loca de ser muchas mujeres”, confiesa Else Cuerda, autora de Nosotras, una serie de pinturas al óleo que retratan distintas visiones de las mujeres. Además de ser arquitecta, fue encontrando a sus mujeres como si fueran ejercicios, mientras iba exorcizando su cuerpo de un cáncer que logró vencer. “El pintar, creéme… me sanó”, comparte.
Por Mercedes Wullich, directora de Mujeres&Cía.
Conocí a Else Cuerda, de casualidad, en mi último viaje a Argentina. Fue en mi primer desayuno porteño en familia, en uno de los tantos cafés de Barrio Norte, entre brownies y tartas caseras sobre mesas de manteles a cuadritos. Recibió con naturalidad que me sentara en su mesa para preguntarle por su juventud, su decisión de dejarse las canas y la transición entre uno y otro estado. "Lo mío no fue una transición -me dijo con un cálida sonrisa- fue un cancer, y empecé desde cero". De ahí a su pintura y a compartir formas de ver las cosas hubo sólo un paso. Esta es la breve entrevista que me permitió conocerla más. Hoy es parte del staff de Mujeres&Cía, como ilustradora.
¿Cuál es el lugar que ocupa la pintura en tu vida?
Un lugar absolutamente placentero. Pintar me conecta con mi territorio interior, un universo mágico.
¿Cuándo sentiste que podías tomarlo en serio?
Pintar es un juego, me siento libre, me relaja, no tengo la presión de controlar nada, entonces lo espontáneo surge, reina y eso siempre fue muy serio para mí.
¿Tenías prejuicios con dedicarte a las artes? ¿Tu familia estuvo de acuerdo?
¡Mirá que loco! Volví a pintar al óleo cuando ya había partido mi mamá y mi papá estaba casi ausente. Ellos, dos profesionales me aconsejaron tener una profesión y estoy agradecida por ello. ¡Ah…Mandatos… mandatos! Pero mi hija desde siempre me acompañó divertida en esta aventura con el arte.
El cuerpo femenino es bellísimo, sus curvas, la piel, además tengo la bendición de vivir en uno, lo conozco. Así aparecieron “mis mujeres” una a una… ¿A qué te refieres cuando dices, como en tu catálogo, que siempre has tenido “la sensación loca de ser muchas mujeres”?
Somos seres duales, solo que lo supe de adulta. Por eso cuando leí a Whitman siendo chica, sentí un gran alivio al saber que a otro le pasaba lo mismo!: “ ..que me equivoco? y si me equivoco! y que? Soy inmenso… contengo multitudes”.
¿Cómo fue el proceso de producción y selección de la obra que compone la muestra NOSOTRAS?
El volver a pintar me preparo para un camino difícil que debía transitar, no lo sabia entonces. Y quería pintar mujeres…
¿Por qué?
El cuerpo femenino es bellísimo, sus curvas, la piel, además tengo la bendición de vivir en uno, lo conozco. Así aparecieron “mis mujeres” una a una… eran solo ejercicios, pero a través de los cuales también iba exorcizando humildemente un cáncer contra el cual, quimio mediante, luchábamos con mi cuerpo. El pintar, creéme… me sano.
En tu obra la femineidad es muy potente, ¿cómo vinculas con los estereotipos que atraviesan a las mujeres?
La mujer es un ser múltiple. Trabaja, es mamá, hija, cocinera, compañera, amiga, amante, una guerrera de ser necesario. “ ¡y.. todo en tacos altos!” como dice Mafalda. Lo que pinto tiene que ver con contar una historia ¡y detrás de una mujer hay miles!
¿Cómo llegaste a exponer? ¿Qué es lo que mas disfrutas del momento de exponer tu obra?
Mi amiga de la infancia Inés Talón, me ofreció un espacio en su galería textil “La Demorada”, en San Antonio de Areco, en el 2009, para hacer mi primera muestra individual, porque ya había expuesto colectivamente en varias ocasiones. Fue fantástico! La pintura es solitaria, por eso disfruto muchísimo las muestras, porque ahí veo lo que la obra provoca, es cuando se completa con el que la mira…ahí se cierra el circulo.
¿Qué relación tenés con la crítica?
Valoro la opinión de mi obra. No importa la calificación. Me contenta que alguien se pare frente al cuadro y lo mire un segundo…no pido más.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
El 25 de octubre de éste año, hago una muestra individual: “Miradas” en MILLION, en Buenos Aires. Para el 2012, estoy preparando una muestra basada en una serie de cuadros españoles.
Sobre Else Cuerda
Nació en Argentina, un 23 de Marzo, “Soy ´del 53´, como Ana Belén”, se compara. Su profesión y su trabajo son la arquitectura (UBA) y cursó talleres pintura con ROUX y NINE, entre otros. Tiene una hija “ma-ra-vi-llo-sa”, Agostina y “un perro muy poco sociable”, llamado Bono. También amigas “que son un tesoro y… después de varios desencuentros de pareja, digamos que soy mi propio marido”. Disfruta de enseñar lo que sabe de pintura, de andar en bici por la ciudad, los fines de semana, y también de cantar, bailar y de viajar: “Siempre que puedo”, asegura.
¿Quienes te han inspirado en tu vida?
Los personajes que han sido inspiradores para mí, son los que fascinaron mi infancia: Betty Boop, Olivia (la novia eterna de Popeye) y otros de los cuales no se podía hablar ó había que hacerlo en voz bajísima: Eva Perón y El Che Guevara.
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