El pensador de la modernidad líquida ofrece una brillante descripción de las condiciones en las que elegimos cómo queremos vivir. En nuestra sociedad individualizada todos somos artistas de la vida. Y esto es así nos guste o no. Esta sociedad espera de nosotros que dediquemos nuestros recursos y capacidades a dar sentido y dirección a nuestras vidas, aunque para ello no tengamos las herramientas y materiales de los que sí disponen los artistas para concebir y ejecutar su obra. Y somos alabados o censurados en función de los resultado que obtenemos, por aquello que alcanzamos y perdimos.
Nuestra sociedad líquida moderna nos induce a creer que el objetivo del arte de vivir debe y puede ser la felicidad, aunque no esté muy claro en qué consiste tal cosa. En esta nueva obra, Zygmunt Bauman -uno de los pensadores sociales más originales e influyentes de la actualidad- no pretende enseñarnos el arte de vivir, pues el proyecto de vida y la forma en que cada uno intenta llevarlo a cabo son una responsabilidad y un logro individual. El arte de la vida es un estudio sobre las maneras en que nuestra sociedad, la sociedad líquida e individualizada de consumidores, influye la manera en que construimos y narramos nuestras trayectorias vitales.
Zygmunt Bauman es uno de los pensadores más influyentes del siglo XX. Catedrático emérito de Sociología en las Universidades de Leeds y Varsovia. Es autor de La ambivalencia de la modernidad y otras conversaciones, La cultura como praxis, Vidas desperdiciadas, Vida líquida y Miedo líquido, todos ellos publicados por Paidós.
Páginas: 176
Precio: 25 €