Antoni Gutiérrez-Rubí es un experto que mira la realidad y sus representaciones con el ojo alerta. Extraemos tres ejemplos de un artículo más extenso, en el que estilos, colores, peinetas y mantillas dicen mucho más de los personajes que lo que sale habitualmente de sus bocas.
-------------------------------------------------------------
Duelo de damas: Michelle y Ann
En la carrera por la Casa Blanca, las esposas de los candidatos han tenido gran influencia en la decisión de voto, especialmente entre los indecisos y las mujeres. Durante la campaña han sido las encargadas de humanizar a los candidatos y conectarlos emocionalmente con los electores. Mostrando cómo son, cómo visten y cómo se relacionan con sus parejas, Michelle Obama y Ann Rommey han ofrecido una información complementaria muy valiosa para los electores.
Ambas han mostrado estilismos acordes a su edad y a la concepción de la familia y los valores que representan. Michelle, abogada afroamericana, de origen humilde y progresista, tiene una elegancia natural, es atrevida y arriesgada en su forma de vestir ofreciendo una imagen urbana, moderna y fresca. Ann, un ama de casa rubia, multimillonaria y conservadora, se muestra clásica y correcta en sus apariciones (con algún exceso en el uso de joyas), es menos arriesgada y suele optar por colores planos intentando transmitir una imagen de calidez y cercanía que conecta con la sociedad más conservadora y tradicional.
Las chaquetas Pantone de Merkel
El estilismo de Angela Merkel siempre ocupa un lugar destacado en este resumen. Después dealgún exceso y varios desaciertos, como cuando en octubre asistió a la opera con vestido largo de gala pero dejando entrever la goma de un antiestético y diminuto panty, la canciller alemana ha optado por la seguridad que le ofrecen los trajes de chaqueta lisos con “blazers” de tres botones y corte similar, a los que únicamente cambia de color según la ocasión. Atrás quedaron los trajes austeros en tonos oscuros que lucía en sus primeros años en política.
La simplicidad es la base de la elegancia, asegura la diseñadora Bettina Schoenbach, responsable de las famosas chaquetas de colores. Aunque tal nivel de uniformidad ha dado lugar a divertidas imágenes como la recopilada por la diseñadora gráfica danesa Noortje van Eekelen, quien las ha colocado formando un pantone de colores como parte del proyecto ‘El espectáculo de la tragedia’, una crítica gráfica a los políticos europeos.
La peineta y mantilla de Cospedal y Saenz de Santamaría
En octubre, las protagonistas fueron las mantillas que lucieron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la secretaria general del PP y presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, cuando asistieron a un acto religioso en el Vaticano. La imagen, con reminiscencia de otras épocas, levantó duras críticas que señalaban que la estampa se veía desfasada y anacrónica. Uno de los más duros fue Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida (IU), quien se refirió a que “la marca España se vende muy mal con peineta y mantilla”.
La peineta resultó, también, motivo de conflicto entre las dos políticas. El protocolo vaticano establece que se debe vestir de negro y que es suficiente con cubrir la melena, tal y como hicieron Soraya y su jefa de gabinete que habían sido informadas sobre este aspecto. Pero, al parecer, obviaron ese detalle a Cospedal que fue de las pocas que se enfundó este ornamento. La cuestión generó un duro cruce de reproches entre ambas en la misma plaza de San Pedro.
*Antoni Gutiérrez-Rubí, es asesor de comunicación
También te pueden interesar…
- Monti apuesta por las mujeres y critica la visión machista
- UE: Cada pensionista se sostiene por cuatro personas activas
- Mujeres: las nuevas cabeza de familia
- `La crisis ha convertido la pobreza y la exclusión social en algo estructural´
- ¿Cuota en las empresas? Reding vuelve por sus colores
¿Ya has visitado Actualidad y economía en nuestra ZONA INTERNACIONAL?