Carmen Sarmiento se hace con el XV Premio Manuel Alcántara. La periodista madrileña ha dedicado su abultada trayectoria profesional a poner luz sobre las historias de campesinos e indígenas, refugiados y pobres. «Los desheredados», como suele llamarlos.
Rompió el techo de cristal del reporterismo de guerra en España, terreno vetado para las mujeres hasta su llegada
Rompió el techo de cristal del reporterismo de guerra en España, terreno vetado para las mujeres hasta su llegada, y cubrió conflictos bélicos en El Salvador, Nicaragua y El Líbano. La decimoquinta edición del Premio de Periodismo Internacional Manuel Alcántara reconoció ayer su inquebrantable vocación por denunciar las desigualdades. Y ella advierte: “Sin la participación de las mujeres no puede haber derechos humanos”.
La marginalidad se ensaña contra las mujeres
La discriminación machista supone el hilo con que Sarmiento ha tejido su carrera, consciente de que el mazazo de la marginalidad se ensaña contra las mujeres: “Detrás de un negro hay una negra doblemente discriminada, por su condición de negra y de mujer”. Un catarro redujo su intervención en la entrega del premio, pero le bastaron cinco minutos para recordar que “dos de cada tres analfabetos son mujeres y realizamos las dos terceras partes de todo el trabajo que se hace en el mundo”. La violencia machista, que en España ha asesinado a más de 800 mujeres en España desde 2003, también tuvo hueco en su discurso: “El crimen más universal es la violencia contra las mujeres”.
Al acto no pudo acudir Manuel Alcántara, excusado por el presidente de la fundación que lleva su nombre, Antonio Pedraza. Sarmiento, que confesó que lo mejor de un galardón “es recibirlo en vida”, rememoró sus primeros encuentros con el poeta y articulista malagueño: “Disfruté de su ingenio en varias redacciones”. El jurado de esta decimoquinta edición del Premio Internacional de Periodismo Manuel Alcántara, convocado anualmente por su fundación, la Universidad de Málaga y SUR, también reconoció el trabajo de María Hervás por su crónica ‘Chipre. El último muro de Europa’, publicado en El País Semanal. También concedió una mención especial a Agus Morales Puga por ‘La huérfana del Mediterráneo’, publicado en The New York Times.