Dice Ariadna Mateu que no siempre el mejor camino entre dos puntos es la línea recta y que frecuentemente hay que dar muchas vueltas para volver al punto inicial. convencidos de que realmente hay que ir por ahí. La creadora de Haiku Studio pasa revista a su experiencia en la web de Ellas 2.0.
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El mejor camino entre dos puntos no siempre es la línea recta: es más, a menudo hay que dar muchas vueltas para volver al punto inicial convencidos de que realmente hay que ir por ahí.
No recuerdo haber llegado de ninguna forma al mundo del emprendimiento. Es más, en la época en que uno empieza a imaginarse qué quiere ser de mayor yo ni siquiera sabía que uno podía dedicarse a algo que se llamara así. Yo lo que quería era ser diseñadora de joyas, algo que sabía toda mi familia y amigos ya que les obligaba a llevar ridículas pulseras y anillos hechos con el papel de plata que sobraba del bocadillo del desayuno. En esa época cerraba los ojos y me imaginaba en mi taller, haciendo cosas bonitas rodeada de mi gente favorita. Nunca decidí ser emprendedora ni empresaria, pero siempre supe que quería hacer las cosas a mi manera.
Como me gusta caminar y perderme (la manera más divertida de descubrir nuevas cosas) tomé muchas direcciones diferentes para saborear otras posibles vidas: como pianista, escritora, creativa en agencias de publicidad, traductora… mientras trabajaba en grandes empresas tenía la sensación de que algo fallaba. Sentía una cierta incomodidad, como si tuviera 9 dedos en lugar de 10 al escribir a máquina. Apenas se nota, y uno se amolda a todo, pero sigue faltando algo. Finalmente me di cuenta de qué estaba fallando: al trabajar para terceros apenas me quedaba tiempo para hacer lo que de verdad quería hacer: mis proyectos e ideas no terminaban de encajar en las estructuras de los demás y no me quedaba apenas tiempo para llevarlos a cabo.
Así fue como me decidí a montar mi primera empresa: Haiku Studio, un espacio creativo en el que llevar a cabo todas las aventuras que llegasen a mis manos. Después vino Innovalley, empresa de innovación especializada en ropa inteligente basada en San Francisco, en la que Haiku Studio, además de ser socio fundador, actúa como departamento creativo diseñando productos innovadores. Y como siempre estoy haciendo cosas, finalmente encontré un lugar perfecto para las “joyas” de papel de plata que imaginaba de niña: Internet. En mi tienda on-line “Corazón de galleta” doy rienda suelta a mis sueños de infancia: el mejor punto de partida para cualquier empresa.
Si hubiese seguido por el camino más rápido seguramente ahora lideraría algún departamento creativo en alguna multinacional, pero siempre he preferido dar más vueltas para ir por el camino más pintoresco, aunque a veces sea cuesta arriba o lleno de árboles que impiden saber hacia dónde va. Así llegué a Imagine, proyecto impulsado por Xavier Verdaguer, uno de los 3 socios fundadores de Innovalley, en el que he participado en esta primera edición en Julio como Directora Imaginaria: una oportunidad fantástica de compartir todo lo que he ido aprendiendo por el camino y de seguir paseando/corriendo/saltando/cayendo y levantándome cada vez con más gracia con la mejor de las compañías: entre amigos.
Por Ariadna Mateu. Co-fundadora de Innovalley y Haiku Studio, y Directora Imaginaria de Imagine Creativity Center. Ariadna fue co-host en el Founder Friday Barcelona del 4 de noviembre de 2011