De media, las mujeres expresamos 23.000 palabras al día, mientras que los hombres pronuncian 10.000. Está claro que la habilidad de la comunicación no se mide en número de palabras. Este es sólo un dato significativo que nos recuerda esa hegemonía asignada a las mujeres en materia de Comunicación.
Dicen los expertos que las mujeres en general tenemos más soltura y fluidez verbal, que gesticulamos más y que tenemos más facilidad para expresar emociones. Los hombres tradicionalmente han entendido la Comunicación como un medio de reafirmación, un acto que permite expresar, reforzar o aclarar posiciones. Las mujeres hemos buscado la complicidad, establecer conexión con la otra persona.
«Las mujeres hemos buscado la complicidad: establecer conexión con la otra persona»
Esta es una de las ideas que recojo en mi libro, titulado Por qué lo llaman liderazgo, cuando quieren decir comunicación (LID Editorial), y que me ha llevado de forma natural a identificar la Comunicación con la Conexión.
Se dice que liderar es influir, en ese caso y considerando que el fin último de comunicar es conectar, podríamos afirmar que liderar es realmente conectar emocionalmente con los demás. No existe un liderazgo efectivo que no sea afectivo. Los grandes líderes de la historia de la humanidad han utilizado la comunicación para generar emociones y de ese modo influir en las personas.
«No existe un liderazgo efectivo que no sea afectivo»
Comunicar bien no es sólo saber hablar en público, la conexión está en otro nivel. Precisamente el libro recoge el Decálogo de la comunicación que conecta, diez herramientas prácticas que nos ayudan en esa difícil y apasionante tarea que es pasar de expresar a emocionar. La comunicación que conecta y emociona es capaz de transformarlo todo.
Sin embargo, y a pesar de su gran poder, la teoría del management ha calificado a la Comunicación como una soft skill, cuando en mi opinión es una bombón skill.
¿Por qué bombón? Al igual que cuando consumimos chocolate se activan los transmisores de dopamina (vinculados a la motivación y el placer), con la comunicación somos capaces de motivar y de permitir el disfrute en aquello que hacemos.
Cuando regalamos bombones estamos diciendo «te aprecio o te quiero», te doy las gracias o vengo a celebrar. Ese significado del bombón necesitamos trasladarlo a las empresas.
«Con nuestra comunicación somos capaces de ser tan estimulantes como esa pieza de chocolate que es un bombón»
Liderazgo Bombón
Nos pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo, así que nos conviene construir e ir en búsqueda de los mejores resultados desde las relaciones afectivas, el agradecimiento y la celebración. Es lo que denomino Liderazgo Bombón, que entiende la comunicación con nosotros mismos y con los demás como principal herramienta para lograr nuestros objetivos.
El liderazgo bombón contiene además 5 actitudes identificadas como claves en cualquier trayectoria profesional: la valentía, la curiosidad, la flexibilidad, la humildad y la generosidad. Estas actitudes impulsan el aprendizaje y el desarrollo de las personas.
No hay que olvidar que el bombón se caracteriza por su cobertura. Y en la actualidad, donde abundan el postureo y la apariencia, el reto es contener un buen relleno. El relleno del líder es su autenticidad. No vale comunicarse sólo con una buena técnica y oratoria, es necesaria esa genuina búsqueda de la emoción. Somos seres emocionales, dentro y fuera del trabajo, que afortunadamente razonamos.
«No vale comunicarse sólo con una buena técnica y oratoria, es necesaria esa genuina búsqueda de la emoción»
Para desarrollar un liderazgo bombón y aprender a comunicar mejor necesitamos antes «autoliderarnos», y desarrollar una actitud vital emprendedora. Todas las personas de algún modo somos emprendedoras. No hay mejor startup que nuestra propia vida. Y como emprender es uno de los mayores ejercicios de liderazgo, he aprovechado para recopilar en Por qué lo llaman liderazgo, cuando quieren decir comunicación algunos de los aprendizajes de mi trayectoria emprendedora.
¡Nos conviene a todos, hombres y mujeres, ser profesionales bombón! No es una recomendación mía, lo dice Warren Buffet: «Aprender a comunicar mejor es la inversión que dará más frutos en tu carrera, la comunicación es la habilidad que puede llegar a mejorar tu valor financiero en un 50%. Se trata de un activo duradero».