«Un botón parece algo muy insignificante comparado con la muerte. Un simple botón de nacarina. Blanco. Redondito. Con dos agujeros. ¿O eran cuatro? Casi no lo recuerdo ya…»
Mila Bueno, es la autora, de “Enterrar un botón” su primer libro de cuentos. Como la niña, centro de uno de uno de los relatos, la autora logra internarse en un terreno cercano y cotidiano. Y como en una vieja mercería, su muestrario de botones ofrece historias diversas, atravesadas todas por la nostalgia, la picardía, la ternura o la ironía.
Su mirada está llena de preguntas que nos traslada y quizás por eso sus relatos resulten tan íntimos y cercanos.
Su mirada está llena de preguntas que nos traslada y quizás por eso sus relatos resulten tan íntimos y cercanos.
¿Qué ocurriría si pudiésemos eliminar los recuerdos? ¿Por qué volvemos siempre a determinados lugares? ¿Conocemos los sueños del otro? ¿Qué relación hay entre la literatura y vida? ¿Puede la escritura borrar las cicatrices de la soledad? ¿Cesa la rabia cuando ya hemos matado al perro? Son algunas de las preguntas que la autora nos susurra mientras leemos. Una niña, un tío que no es tío, un mercadillo, un artista adolescente, una pareja que se encuentra o desencuentra y una madre a la que se despide, habitan estas páginas ligeras y profundas.
Mila Bueno, sentido y sensibilidad
Inteligencia y capacidad fotográfica para las pequeñas cosas que hacen que la realidad sea reconocible, esté despojada de artilugios y rezume autenticidad. Cariño por los personajes y por los escenarios que transitan, llenos de objetos que no pasan inadvertidos, porque como los botones, tienen mucho que contar.
Hay además en la escritura de Mila Bueno, una complicidad con quien la lee, que se plasma a través de recuerdos y referencias literarias o musicales, pero también en lo que los sentidos traducen. Y es que, como todo lo que viene del pasado, tiene un valor fundamental y alimenta la nostalgia de lo que fue y de lo que persiste a pesar del tiempo que avanza feroz.
Le gusta a Mila Bueno hablar de su escritura con el símil de las matrioskas rusas que también transitan por su libro: las historias pueden esconder otras a su vez y aparecer de pronto, y sorprender. El pasado tiene anclaje en el presente, que se vuelve testigo de lo sucedido o de lo que recordamos, que no es lo mismo, y recobra la fuerza que la infancia tendrá, tiene, en nuestras vidas.
El pasado tiene anclaje en el presente, que se vuelve testigo de lo sucedido o de lo que recordamos, que no es lo mismo.
Historias mínimas, experiencias entrañables llenas de ternura y desparpajo. No se pueden leer los cuentos de “Enterrar un botón” sin empatizar con sus personajes desde el asombro, la maldad o el más oculto de los sentimientos olvidados, que de pronto reconocemos, porque tienen la virtud de recordarnos otra infancia, distinta pero parecida. La nuestra.
Sobre Mila Bueno
Mila Bueno nació en Madrid. Estudió Filología Hispánica y entre las múltiples actividades y trabajos que la han llevado al camino de la escritura, figuran la de traductora como corresponsal internacional en propiedad intelectual en un bufete de abogados o en el ámbito cinematográfico. Activa participante de tertulias literarias, ha volcado horas en su atenta mirada como lectora de textos ajenos y coordinadora de varias ediciones de libros de relatos. Como escritora ha participado de obras colectivas y ha merecido algunos premios literarios con sus relatos. Es articulista y crítica literaria en Mujeresycia.com
