Perspectiva de género o condescendencia

(Condescender: Acomodarse por bondad al gusto y voluntad de alguien)

Hace poco fui el último ponente en un evento de marketing femenino en una importante ciudad sudamericana. Mi ponencia versaba sobre como el marketing tradicional, que conocemos desde hace más de setenta años, maltrata a las mujeres porque carece de perspectiva de género.

Me llamó la atención un panel donde hablaban ejecutivos de distintas empresas sobre los logros de las mismas al haber aplicado el marketing de género.

Todas mujeres que además estaban presentes en la audiencia. Pero quien habló en su nombre fue un hombreUno de ellos explicaba el exitoso caso de un vino dirigido al público femenino. Contaba que el producto había sido desarrollado pon una enóloga, que la gerencia de marketing estaba en manos de otra mujer y que quien diseñó la etiqueta era otra mujer. Todas mujeres que además estaban presentes en la audiencia. Pero quien habló en su nombre fue un hombre. En todo el evento, los que mayoritariamente expusieron eran hombres. Pero en este caso lo que más me sorprendíó era el hecho de ¿por qué si todo el proyecto fue concebido por mujeres, éstas no lo presentaban?

Ya al cierre del evento se me acercó una mujer del público y me hizo el siguiente comentario: «Su presentación incluía la perspectiva de género, muchas de las otras sólo fueron condescendientes con las mujeres». Recién en el almuerzo pude hacer la conexión: muchas veces se confunde el marketing en femenino con ser condescendiente con las mujeres.

Pero el marketing en femenino no tiene nada que ver con acomodarse por bondad al gusto y voluntad de las mujeres. El marketing en femenino tiene que ver con el empoderamiento de las mujeres. Es un marketing de empoderamiento femenino.

Tiene que ver con que las mujeres fueron invisibles hasta ahora para el marketing tradicional porque éste las subordinaba a los hombres y las discriminaba, viéndolas mayoritariamente o como amas de casa o como madres. Jamás buscó tratarlas como iguales a las mujeres, con equidad. Siempre las observó desde la mirada masculina y jamás aplicó una mirada femenina hacia las mujeres.

Muchas veces se confunde el marketing en femenino con ser condescendiente con las mujeresEsa mirada femenina tiene en cuenta los valores, las motivaciones y la forma de ser de las mujeres a la hora de comprar. Algo de lo que carece el marketing tradicional.

Pero a la hora de aplicar un marketing femenino debe primar la mirada femenina y no una masculina que sólo trata de ser condescendiente.  En definitiva, debe tener perspectiva de género.

Alberto Pierpaoli
Alberto Pierpaoli
Alberto Pierpaoli es Fundador de The Gender Group, consultora especializada en marketing de género. Graduado en Publicidad y Sociología, de exitosa trayectoria en publicidad, investigación de mercado y marketing en Argentina.

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