Otra mujer que hace historia… Se llama Katie Bouman. Este miércoles amanecimos con una gran noticia: Lo invisible ha sido revelado. “Somos un crisol de astrónomos, físicos, matemáticos e ingenieros, y eso es lo que se necesita para lograr algo que se creía imposible”, dijo Bouman.
La imagen muestra un halo de polvo y gas, trazando el contorno de un agujero negro colosal, en el corazón de la galaxia Messier 87, a 55 m de la Tierra. Los agujeros negros son uno de los objetos más misteriosos que existen que son muy complicados de identificar.
Katie Bouman ideó un nuevo algoritmo para unir los datos recopilados a través de la red EHT.
Para obtener la fotografía que le está dando la vuelta al mundo se necesitaron de 3 años de estudios y arduo trabajo.
El que lo hizo posible fue Event Horizon Telescope (EHT), una red de ocho radiotelescopios que abarca desde la Antártida hasta España y Chile, en un esfuerzo que involucró a más de 200 científicos.
Una joven mujer
Entre ellos, Katie Bouman una estudiante graduada del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación, quien dirigió el desarrollo del algoritmo que pudo ayudar a los astrónomos a conseguir la imagen.
Este proceso no fue nada fácil debido a que esto presentaba un desafío computacional sin precedentes: la cantidad de datos recopilados era tan enorme que tenía que enviarse físicamente a una ubicación central, el observatorio Haystack MIT, en forma de media tonelada de discos duros.
Su labor
Katie Bouman ideó un nuevo algoritmo para unir los datos recopilados a través de la red EHT.
Bouman pasó a liderar una serie de pruebas elaboradas destinadas a garantizar que la imagen del agujero no fuera el resultado de algún tipo de fallo técnico o casualidad.
En una etapa, esto implicó la colaboración dividida en cuatro equipos separados que analizaron los datos de forma independiente hasta que estuvieron absolutamente seguros de sus hallazgos.