El camino mágico hacia abstracciones poéticas

L a Argentina y particularmente Buenos Aires está viviendo un momento convulsionado. Esto es debido al largo proceso electoral que concluirá el próximo 27 de octubre. Sin embargo, la energía puesta en magníficas exposiciones no ha decaído. Empezando por una gigantesca exposición de la Obra de Julio Le Parc, (1,2) un artista internacional nacido en Mendoza que reside desde 1958 en Paris. Hoy a sus 90 años expone por partida triple en Buenos Aires: En el CCK, en el Museo de Bellas Artes y en el teatro Colón, con merecida gloria y aceptación de todos, tanto conocedores como neófitos y hasta niños.

La energía puesta en magníficas exposiciones no ha decaído.

El caso es que su obra es muy directa para el espectador, en su larga y prolífica vida siempre se dedicó a la creación y al Arte, la muestra es retrospectiva pero su recorrido no es cronológico. El artista vuelve sobre sus pasos y retoma ideas del pasado, trabajos bidimensionales, tridimensionales, algunas móviles, en blancos, plateados o de colores brillantes. En su conjunto esta diversidad tiene una gran unidad y actualidad. La mega exposición llamada El Visionario, se desarrolla en el antiguo edificio del Correo, extraordinario patrimonio arquitectónico que brinda el marco ideal a estas pinturas e instalaciones móviles de grandes dimensiones.

Osde y Eduardo Medici

También en estos días Osde inauguró su nuevo espacio de Arte con una importante retrospectiva de Tulio de Sagastizábal (3,4) denominada Hipnosis. Tulio se ha convertido en uno de nuestros artistas de culto, con una refinada originalidad y penetración sensorial que en mi opinión estas residen en el color y en la no lógica a la hora de combinar composiciones.  La muestra es movilizante, como también lo fueron las dos conversaciones que mantuvieron el autor y su curador Eduardo Stupía y el mismo con el director del Museo de Bellas Artes Andrés Duprat mientras recorrían el espacio con el público presente. Es un privilegio estar presente en estas conversaciones, se sienten muy espontáneas y sinceras, como si estuviésemos atrás de la puerta, en el caso del director del museo fue muy especial su pregunta y repregunta acerca del camino no académico de la formación como pintor de Tulio, según relató la confió más a la lectura de buenos autores y a talleres de enseñanza libre como los de Noé y Kuitca.

Muy cerca de Osde (Arroyo y Esmeralda) se encuentra la legendaria Galeria Rubbers dirigida y gerenciada exquisitamente por su propietaria Mariana Povarche.  La exposición era la de Eduardo Medici, (5,6) Malos tiempos, quien con fuerza renovada pinta sus figuras desnudas, despojadas de identidad, pero contando historias oníricas de gran impacto, a veces tiernas, a veces intensas. Si bien me recuerdan a Redon, Medici las carga de un velado erotismo, su formación en psicología, latente en su intelecto pareciera emerger sutilmente en las escenas de sus pinturas y dibujos.

Artículo anteriorAfi inaugura la exposición ‘La economía no es sólo cosa de hombres’
Artículo siguienteFacebook lanza Women 360
Delia Cordone es arquitecta, pintora y docente, Delia Cordone estudió en la Universidad de Buenos Aires de Arquitectura y Urbanismo y realizó el Profesorado de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón con Posgrado en Dibujo. Especializada en Gestión Educativa en la Universidad Di Tella, hizo su tesis para la Maestría sobre “El colegio Máximo de Córdoba” y un posgrado en Arquitectura en UTDT. Lleva 27 años al frente de su Atellier Delia Cordone y lidera Cursos de Historia del Arte. Especialista en Trompe-l’oil y pintura sobre seda, ha dirigido el ciclo “Pasión por Buenas Aires” durante el desarrollo de los 15 murales del Bicentenario. Como artista plástica, ha participado en exposiciones grupales e individuales y ha trabajado en pintura artística sobre paredes y ferias de Arquitectura y decoración (Casa Foa y Estilo Pilar).