El Bundestag alemán (cámara baja) ha respaldado con holgada mayoría la investidura de Angela Merkel como canciller de Alemania. Tras doce años consecutivos al frente de la principal economía de Europa, Merkel inicia la que será su cuarta y posiblemente última legislatura con 364 votos a favor, 315 en contra y 9 abstenciones. El Bundestag resultante de las elecciones del pasado 24 de septiembre tendrá 709 escaños.
Con la investidura de Merkel y con ella la legitimación de su Gobierno de gran coalición se cierra un largo y tortuoso proceso de formación de Gobierno.
La elección de Merkel ha sido para la veterana canciller mera formalidad. Sumaba a priori los votos de su fracción y los de los dos partidos que la acompañarán en las tareas de Gobierno, la bávara Union Socialcrístiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD). La canciller necesitaba la mayoría absoluta, es decir 355 votos. En contra de la líder cristianodemócrata (CDU), que eligió para la ocasión una chaqueta blanca radiante, votó la oposición en su conjunto, bancada que en esta legislatura y por primera vez desde la posguerra encabeza un partido ultraderechista y tintes xenógonos, la populista Alternativa para Alemania (AfD). Tampoco le dieron su apoyo a la canciller 35 señorías de las filas del Gobierno. La CDU, el SPD y la CSU suman 399 escaños.
Legitimación de su gobierno de gran coalición
Con la investidura de Merkel y con ella la legitimación de su Gobierno de gran coalición se cierra un largo y tortuoso proceso de formación de Gobierno, casi seis meses de parálisis política a nivel nacional que ha frenado el dinamismo que algunos socios europeos quieren dar a las reformas pendientes en la Unión Europea.
Tras su elección parlamentaria, Merkel acudió al Palacio de Bellevue, residencia del Jefe del Estado, para ser nombraba por éste canciller de Alemania. La ceremonia parlamentaria se reanudó al mediodía. Merkel juró entonces el cargo y posteriormente lo hicieron todos sus ministros.
